Radio Popular FM en 1972 o La 99.5 como un viaje iniciático (por Antonio Gómez y Adrian Vogel)
2008. Comida de confraternización de los exalumnos
del curso del 72
de las Escuelas Pías de San Micrófono de Baquelita, patrono de
los radiofonistas.
De izquierda a derecha: Javier, Alfonso, Antonio, Álvaro,
Chema, Julio,
Gonzalo, Manolo, Adrian, Jorge, Cifu y Montse.
Vuelto de unas breves pero
agradabilísimas vacaciones extremeñas, otra vez a pie de tajo de este blog, que
da más trabajo que un patrón parasitario. Quizás para evitar sudores
innecesarios busqué un tema fácil y sin complicaciones, y tropecé con esta
rememoranza que en 2008 realizamos Adrián Vogel y yo mismo sobre la vivencia
común que habíamos tenido en 1972 participando en Radio Popular FM de Madrid,
que estaba en el dial 99.5.
Pensé que era cosa de copiar y pegar y a
otra cosa mariposa, pero me equivoqué de pleno. Cuando fui al blog de Adrián,
el siempre recomendado EL MUNDANO, me
encontré con que tenía más de 80 comentarios, que, además, completaban lo que
habíamos escrito Adrián y yo, ofreciendo nuevos datos y vivencias de aquella
historia que, al menos para mí, supuso una experiencia iniciática, profesional
y personal, de primera magnitud.
Entre quienes escriben están buena parte
de los que estuvieron en aquella emisora, que ahora constituyen una nómina
bastante completa de los mejores profesionales de la radio musical en los
últimos 40 años. También surgieron del fondo de los tiempos oyentes de
entonces, que hablan de su experiencia como tales, así que no me ha quedado más
remedio que mantenerlos, con la única exclusión de los comentarios más
personales o no relacionados con el tema.
A la vista actual de todo ello pienso
que el texto, aunque largo, permite hacer una disección bastante exacto de lo
que supuso aquella radio en aquella España, no sólo en el terreno estricto de
la radiodifusión o la radiofonía (que palabras tan bonitas y qué poco se
utilizan), en el que cumplió el papel de asentar un nuevo lenguaje del medio,
basado en la naturalidad y el conocimiento de lo que se hablaba y no en el
engolamiento profesional o las listas de éxito, sino también en el de servir de
aglutinante y de portavoz de una juventud que encontró en la música algo más
que una forma de entretenimiento; una manera de entender el mundo y entendernos
a nosotros mismos.
He renunciado a poner ninguna
ilustración musical, dada la variedad de músicas que sonaron en aquella experiencia
radiofónica durante el poco tiempo, apenas algo más de un año, que creo
recordar que duró. Que cada cual rebusque en su memoria lo que escuchaba en
aquellos años y se lo ponga de fondo.
Las fotos, lógicamente, se las he
pirateado también a Adrián. En el texto central corresponden a la época, y en
los van las que se hicieron ese mismo 2008 en la reunión posterior de viejas
glorias de la radiofonía (o radiodifusión).
Al micro Gonzalo García Pelayo (de espaldas) y
Carlos Tena.
Y de izquierda a derecha: José María Goñi, Adrian Vogel,
la cabeza
de Iván García Pelayo (asomando detrás de Carlos),
su hermana Vanessa abrazada
a su madre, Tessy (compañera de Gonzalo).
EL MUNDANO 1 de agosto de 2008
Radio Popular FM en 1972 o la 99.5 como un viaje
iniciático,
al menos para mí y para Antonio Gómez. Porque este post es una “joint
adventure” donde yo estaba bastante cercano a las dos palabras inglesas.
Escribía en los
25 años de Heavy Rock como pasé, gracias a Vicente “Mariskal” Romero, a entrar
en contacto con José María Goñi y Gonzalo García Pelayo.
Corría el año
1972 y Vicente, consciente de mis inquietudes, me alertó de que se estaba
montando una emisora rockera en la FM de Radio Popular. Así que me mandó para
Juan Bravo 49 duplicado, que es donde estaba entonces la COPE, para
entrevistarme con Gonzalo.
La FM de Radio
Popular de Madrid había sido hasta la fecha un intento de Alfonso Eduardo, Goñi
y Rafa García Loza de combinar buena música con la radio fórmula (los 40
Principales de Rafa Revert eran los que mandaban). Alfonso, un apasionado del
soul y de la música americana se había asociado con “Ringo Gun” (Rafa García
Loza), uno de los personajes de “Escala en Hi Fi”, un delirante programa de TVE
en el que diversos actores hacían playback sobre los éxitos del momento. Y José
María Goñi era el técnico, experto en sonido y telecomunicaciones.
Con mis 16 años
recién cumplidos y la recomendación del Mariscal fui acogido. Empecé con un
programa los fines de semana (los que nadie quería hacer). Alcancé la
graduación al pasar a hacer media hora diaria por las noches. Pentagrama se
llamaba el programa y quizás inspiró a un famoso bar de Malasaña. Toni Martin
me sustituyó los fines de semana, por mi recomendación y la de Julio Palacios.
Y el doctorado fue cuando pasé a las mañanas (entre Julio Palacios y Alberto
Azqueta si no recuerdo mal). Pasados los meses conocí a Luis Mario Quintana,
“el Profe”, y lo incorporé al programa (que empezamos a hacer juntos).
Nos pagaban
fatal, menos del salario mínimo (todavía vivía Franco) y recuerdo una anécdota
económica: si conseguíamos publicidad o la realizábamos se suponía que
llevábamos un porcentaje. Hubo una editorial que editó el primer libro de Juan
Cruz “Crónica de la nada hecha pedazos” y estaban empeñados en anunciarse en
Pentagrama, con una publicidad innovadora y arriesgada para la época. Se supone
que tenía que hacer la locución y no vería un duro (5 pesetas, para los más
jóvenes). La desgana y el desinterés con que anunciaba el libro del bueno de
Juan Cruz eran evidentes. Hasta que una noche llamó el editor a quejarse. No
sólo le atendí la llamada sino que le expliqué la situación y le remití a la
dirección comercial de la emisora. Parece ser que se destapó el pastel: alguien
se estaba embolsando los dineros que me correspondían. Una vez arreglada la
situación puse todo mi entusiasmo en la publicidad del “Crónica de la nada…”. Y
desde aquí quiero agradecer los buenos oficios de Manolo Lombao (que era el
jefe de programas musicales de la COPE).
Siempre he
sostenido que cambiamos el lenguaje de la radio. Que entonces era rígido.
Demasiado formal. Gracias a nuestra aportación maestros como Joaquín Prat se
soltaron. Prat se liberó del corsé de la Onda Media.
Antonio Gómez
en las 24 Horas Beatles con los dos Joaquines, Prat y Luqui.
Al fondo Montse
Domenech y Andrés Montoya.
¿Viaje iniciático?
Sí, porque el flujo de todo tipo de músicas era inmenso. La mayoría sin editar
en España (en mi programa sonaban desde los del rock alemán hasta Lou Reed,
David Bowie, Allman Brothers, Leon Russell o una noche ¡sólo el “Superstition”
de Stevie Wonder!). Y descubrí gracias a Gonzalo que el flamenco ni era Manolo
Escobar ni franquista. Que la clásica se podía escuchar. El jazz gracias a Paco
y Cifu (Paco Montes y Juan Claudio Cifuentes). Los sudamericanos con los
Ernesto Sandino (Antonio Gómez, Álvaro Feito y Tina Blanco). Conocía, por mi
familia paulista, la música brasileña, pero desconocía a los cantautores de
habla hispana. Todavía recuerdo la conmoción que me produjo escuchar la versión
del uruguayo Daniel Viglietti de “La Construcción” de Chico Buarque. ¡Mejor que
la original! Y uno de mis programas favoritos era el “Música Pesada” del
sevillano Javier Sánchez.
También existía
un programa para ir haciendo cantera “Micro Abierto” que conducía Javier García
Pelayo. Y de ahí salieron Gonzalo Garrido, Jorge Muñoz y tantos otros. Al
control de sonido estaba Julio Ruiz, que ya hacía “Disco Grande” por aquel
entonces.
El rock
sinfónico estaba representado por “Ciclos” de Antonio Valdivia y Vicente
Cagiao.
Y las peleas
ideológicas por qué tipo de música era mejor estaban al orden del día. Con
pasión y vehemencia, algo que la audiencia agradecía. Y fuimos los primeros en
organizar un maratón de 24 horas. Fueron las 24 horas Beatles.
Gonzalo y la frente de Antonio (en realidad es la de Manolo Lombao)
dominan la foto de
“la hora punta” de las 24 Horas Beatles.
Al fondo a la izquierda se distingue a
Jorge Muñoz
y un par de cabezas a su derecha está Gonzalo Garrido.
Le paso el
testigo a Don Antonio:
Perdimos, perdimos, perdimos otra vez.
Coincido
totalmente con Adrián en su valoración de la antigua Radio Popular FM como una
especie de universidad de la música popular (o máster, si queremos ser más
modernos y modestos) en la que unos cuantos aprendimos una lección básica: que
la música no se divide por géneros (por mucho que cada uno tengamos nuestros
gustos específicos), sino por artistas, buenos o malos, que practican cada uno
de ellos. También aprendimos a descubrir en músicas que antes desconocíamos o
despreciábamos valores que nos llevaron a apreciarlos. Y eso salimos ganando.
En la parte que
me toca, yo acababa de pasar 16 meses haciéndome hombre en el servicio a la
Patria (siempre con mayúscula), de donde salí a principios de 1972. Al poco me
llamó Gonzalo, a quien había tratado en los tiempos de Smash y con quien había
congeniado, para ofrecerme participar en lo que me pareció una aventura
apasionante: realizar totalmente la programación musical de una emisora. Creo
que fue aquella misma tarde cuando me reuní con él y con Goñi para decidir qué
hacer. Corría prisa, porque la cosa empezaba en pocos días. No sé si a aquella
reunión fueron ya Tina Blanco y Álvaro Feito, con los que venía colaborando
desde que coincidimos en 1968 en la revista Discóbolo, pero el caso es que
decidimos hacer juntos el trabajo, y para que no quedará duda de qué
pretendíamos y de dónde veníamos nos bautizamos con un nombre colectivo que no
dejaba lugar a dudas: Equipo Ernesto Sandino. ¡Toma ya discreción!
Al micro Gonzalo y Álvaro Feito, durante las 24
Horas Beatles.
De pie, de izquierda a derecha: Julio Ruiz, Jesús Pardo, Adrian
y José Luis Preciados.
En el sofá: ¿Jorge Pardo? y las cabezas tapadas de Tessy
y Vanessa.
Sea como sea,
hicimos dos programas, centrados en la música folk y la canción de autor,
aunque yo diría que considerada de una manera muy abierta, dada, además, la
diversidad de gustos de los tres pájaros del grupo (o los dos pájaros y la
pájara). Por la mañana hacíamos “Canto a mi América”, con música sudamericana
muy variada, canción protesta, que se llamaba entonces, por supuesto, pero
también boleros, tangos, folklore, cumbias, salsa o bossa nova. Por la noche
llegaba “Más o menos folk”, que abarcaba desde los cantautores y el folklore
españoles hasta los estadounidenses, franceses, italianos, griegos y la leche
frita. La cosa podía ir de Agapito Marazuela, por ejemplo, a los Byrds o Dylan,
pasando por Brassens, Theodorakis, Raimon o Pablo Milanés. Y los que íbamos
descubriendo cada día.
Adrian ha dado
ya un repaso a los distintos colaboradores y estilos musicales que trataba cada
uno, así que no insistiré en ello, aunque debo destacar como una auténtica
revelación la emisión paralela y comparada que Gonzalo hacía de temas de blues
y de flamenco, que para mí fue esencial en posteriores vueltas al coco sobre la
música popular. Igualmente me gustaría dejar constancia de algún nombre que
colaboró muy al principio de la radio, aunque luego la dejaran. Allí estuvieron,
y alguno siguió, Aurelio González, Manuel Domínguez y Juan de Pablos, que
venían de ser los jovencitos progres de la revista de El Gran Musical, y por
allí pasó también Moncho Alpuente con su cargamento de discos italianos y
franceses, y que a mí me permitió profundizar en artistas de la talla de
Fabrizio D’Andre o Boris Vian. Y Carlos Tena, que nunca hizo ningún programa,
pero que siempre estaba, el más viejo y el más gamberro, dispuesto a una de sus
genialidades.
En este grupo de
gente había de todo, ideológica y estéticamente hablando, pero creo que por
encima de cualquier diferencia existían algunas coincidencias básicas que
dieron al grupo y a la emisora un carácter globalizador de la música y de las
ideas que se expresaban. Pienso que en todos nosotros había, en primer lugar,
un cansancio por el tipo de música de éxito del momento y una cierta necesidad
de caminos nuevos, que siendo estéticos, no dejaban de ser ideológicos. También
compartíamos una cierta curiosidad intelectual, al menos ante la música, y una
rebeldía y espíritu crítico más o menos desarrollados. Pero quizás lo principal
es que nos expresábamos a través de las canciones que emitíamos, que no eran
sólo productos comerciales sino también, y fundamentalmente, una forma de ver
la vida y expresarla con la que nos identificábamos.
Y el caso es que
aquello funcionó. Aunque sólo se oía en Madrid, tuvo una buena respuesta de
oyentes, que no sé si eran muchos, aunque sí eran muy fieles, que, por
desgracia, no se concretó en un éxito similar de ingresos (yo también me
acuerdo de la novela de Juan y lo he hablado con él varias veces). De esa
repercusión salieron iniciativas de acciones externas a la propia emisora, como
charlas y “disco fórums” en la universidad (incluso recuerdo haber ido a Granada
a dar una), o la edición de la revista AU (Apuntes Universitarios), que pudimos
editar gracias a los amigos que llevaban la parte cultural del colegio mayor
Chaminade (Domingo Jaumandreu, Carmelo Hernando, etc.…), que se publicó
mensualmente casi durante un año (dar un vistazo hoy en día a la colección es
una gozada, aunque la mía haya quedado perdida en alguna mudanza).
Antonio y
Carmelo en el Chaminade
Antes de concluir, unas palabras sobre aquel maratón 24 horas Beatles del que habla Adrián,
pone fotos, pero que explica poco. Debió ser en 1973, y era la primera vez que
una emisora dedicaba 24 horas seguidas de su programación a la obra de un grupo
musical. Durante ese tiempo se emitió toda la discografía conocida, piratas
incluidos, de los Beatles, añadiéndole las numerosísimas versiones que de sus
canciones habían grabado los más distintos artistas de los más diversos
estilos.
En la distancia
del tiempo, creo que todo aquello fue posible gracias a la coincidencia de tres
factores. Por una parte, había una nueva música, muy variada y diversa, que
estaba naciendo y que representaba una determinada manera de ver el mundo. Por
otra, estaba la gente que vivía esa misma evolución en sus vidas, personales y
sociales, y que exigía un tipo de arte con el que identificarse y que expresara
sus sentimientos e ideas. En medio, estábamos un grupo de gente, aficionados a
la música, con cierta vocación periodística o didáctica, que nos
identificábamos con una y con otros, y que tuvimos la ocasión de poder hacerlo
a través de Popular FM.
En primer plano Gonzalo.
Detrás, de izquierda a derecha: Jesús Pardo, Adrian, Carlos Tena,
José Luis Preciados, José Luis Rubio y José María Goñi.
En otros sitios
de España, en radio o en prensa, había otros como nosotros, excelentes amigos
que participaban en la misma pelea, pero es verdad que aquella emisora fue una
experiencia única. Duró poco, apenas dos años, y acabó de mala manera,
poniéndonos en la calle. Luego, el futuro orientó los pasos de cada uno por su
camino correspondiente y de todo ha habido en la viña del señor. Valorada desde
hoy no puede considerarse aquella experiencia sino como una derrota, por muy
dulce que fuera. De aquel intento de considerar la música como una expresión
cultural, variada y compleja, no queda otra cosa que el recuerdo. Triunfó,
precisamente, aquello contra lo que luchábamos: la música como comercio, la
radio-fórmula. Pero hay derrotas que se asumen con orgullo y aventuras en las
que participar es un privilegio.
Eso sí, no ligué
un pijo con todo aquello, y si no llega a ser por una camarada del PC, hubiera
salido de aquel periodo tan virgen como entré. (Ay, se me olvidaba. También me
casé. ¿En qué estaría yo pensando?). Salud.
Nota Mundana: 1973. Cena de la Convención de la COPE. No
me había fijado hasta ahora pero a Gonzalo y a mí nos “desterraron” al corner.
Fue en estas reuniones donde Antonio conoció, una noche de copas en el
desaparecido Bocaccio madrileño, a su futura esposa y madre de su hija.
81 Respuestas a Radio Popular FM en 1972
o la 99.5 como un viaje iniciático (por Antonio Gómez y Adrian Vogel)
El niño yuntero
agosto 2, 2008 a las 1:40 pm
Joer qué historias, me quedo
embobao leyendo. Me siento como el nieto al que coge el abuelo y le cuenta las
batallitas (con todo el mejor sentido).
Hay que ver qué pesimistas sois
cuando habláis del pasado, qué derrotismo. A mí me parece que lo que hicisteis
en esa época ha sentado las bases para lo que hace ahora otra gente: Radio3 (lo
queda de ella y quieran dejar), las radios por internet del Mariskal y Mariano
García (Rockservatorio), las revistas, Rafa Basa y su nuevo intento de hacer
metal en televisión (masmetal.tv), las salas de concierto como la SalaQ, los
festivales, etc. Se notan las tendencias musicales, ehh ;-)
La derrota que vosotros decís es
la base y la filosofía de lo que hace mucha gente hoy en día. Las cosas y los
proyectos salen bien o mal, empiezan y se acaban, pero las ideas y el flujo que
ha surgido en torno a esa manera de ver la música sigue y no creo que
desaparezca.
La Mundana
agosto 2, 2008 a las 3:35 pm
Creo que 99.5 fue eso que decís y
¡mucho más! El descubrimiento de aquella emisora significó para muchos, como
yo, la iniciación en un mundo diferente en el que, a través de la música,
aprendimos a ver las cosas de otra manera.
El secreto estaba no sólo en el
contenido de los programas, esa música maravillosa y diversa, sino también en
la forma.
Un lenguaje nuevo para un mundo
que se presentía nuevo. Aquello tenía frescura, naturalidad.
Había pasión, pero curiosamente
no había nada “amateur” en el resultado. Los programas tenían sentido, ritmo,
emoción. Y un gran respeto por lo que se hacía y por los oyentes.
Aquella panda de melenudos
hicieron (hicisteis) la mejor radio musical que se ha hecho en España.
Por último, sólo decir que desde
99.5 también se hacía política. Y no solamente porque en algunos momentos se
convocó, sutilmente, a convocatorias y manifestaciones (poníais el “Street
fighting man” de los Stones y mencionabais el lugar y la hora), sino porque
aquellos programas nos hablaban de libertad, y supimos que no estábamos solos.
Por eso la cerraron tantas veces…
Juan García
agosto 3, 2008 a las 9:28 pm
Todo muy bonito. Pero he de
disentir: no “perdimos otra vez”, era la misma. Tampoco se podía esperar mucho
más, cuando erais conscientes de que “ya el sol se asomaba en el poniente”.
La cultura popular, en este país,
era y es la niña pobre y maltratada, por mucho que algún señorito pretenda
defenderla ahora con fines espurios: grosero resulta escuchar o leer a cualquier
serio intelectual su opinión de la música popular, sea sobre los Rolling Stones
o sobre A. R. Rahman, no sé si me explico. Por cierto que cuando fui a ver la
espléndida película de Scorcese éramos dos personas en la sala.
En vosotros estaba todo reunido,
la imaginación, el conocimiento, el afán por buscar una nueva manera de
expresarse… La Mundana lo dice muy bien cuando habla de la importancia de la
forma; el medio es, o por lo menos era el mensaje y eso, conscientemente o no,
lo aplicabais valientemente. Probablemente no erais ni los primeros, ni los
únicos, ni los mejores (o sí) pero estamos obligados a daros todas las gracias
por mostrarnos otra forma de ver las cosas, por querer hacerlo de otra manera,
por ser más profesionales en vuestros medios que todos estos imbéciles que
ahora, como se trata de ganarse la vida, ejercen de cínicos profesionales.
Quizás el canto de cisne de todo
esto sean las prejubilaciones (radiactiva palabra que todo lo contamina) de
RNE.
Nota bene: Siempre he tenido la
duda si es menester conocer las caras de las personas que nos cautivan con sus
voces radiofónicas, y por tanto no me cuesta aguantar la opinión; diré si se me
permite, aunque de años después, tengo un vívido recuerdo de la sugerente joven
voz de Adrián, pero sobre todo es inolvidable el recuerdo de Carlos Tena
leyendo el boletín de noticias que todos los días partía por la mitad su
programa en RNE.
raskolnikoff
agosto 3, 2008 a las 10:07 pm
Me encantan estas historias,
Adrian. Y a lo mejor tengo que darte las gracias porque puede ser que mi madre
se aficionara a los Beatles y toda esa música gracias a vuestros programas,
quién sabe. Es posible que en una extraña concatenación cósmica esa colección
de vinilos de Marvin Gaye, Aretha Franklin, los Beatles, los Pop Tops o los
Animals que devoré de niño una y otra vez llegaran de recomendaciones vuestras.
Así que mil gracias por introducir en este erial toda esa magia.
Por cierto, ¿tienes un hermano
gemelo que se llama Mark y tocaba en los Dire Straits?
Enrique Castro
agosto 3, 2008 a las 10:13 pm
Adrián y Antonio:
¿No habéis pensado en la idea de
transformar vuestras vivencias de antaño en un libro? Para evitar papeleo y
hacerlo de forma legal, os recomiendo este sitio para publicarlo (no es spam,
ni cobro comisiones por ello) http://www.bubok.com/
Es una forma de crear historia…y
que mejor forma que hacerla en primera persona.
Un buen post que requiere una
lectura más en profundidad para entender los medios en tiempos difíciles.
alfonso-antonio-alvaro- chema-cifu-y-gonzalo- |
Adrian Vogel
agosto 4, 2008 a las 11:39 am
Juan García y Niño Yuntero, lo de
“perder” es una tesis de Antonio, que entiendo pero que no necesariamente
compartía. Me explico: en su época no era consciente de esa guerra. O al menos
mi guerra era otra: la de la buena música y que se editase y difundiese en
España. 1972 fue por ejemplo el año del Ziggy Stardust de Bowie. Álbum que
machacaba en mi programa. Y que finalmente cuando se consiguió que la filial
española lo editase fue considerado como un triunfo. 1972 también fue un año de
grandes singles como “Silver Machine” de Hawkwind, “Children of the Revolution”
de T. Rex, “School’s Out” de Alice Cooper o el “Mama we’re al crazy now” de
Slade (bastante Glam todo). Me acuerdo especialmente de estas canciones, porque
fue un verano fantástico, a caballo entre España e Inglaterra…Y esas cosas a
los 16 son difíciles de olvidar.
Precisamente esa guerra, la mía,
me llevó a cambiar de bando. Y pasarme a la industria discográfica, para luchar
y apoyar la buena música desde dentro. Desde la cocina (y modestamente afirmo
que considero que gané bastantes batallas; la guerra ni idea, porque la
industria se hunde y ahora la guerra es otra bien distinta). Estaba harto de
los cierres en Radio Popular FM–que menciona La Mundana- motivados por los
Obispos, propietarios de la emisora, o la embajada del Chile de Pinochet. Que
gracias a Jorge de Antón, jefe programas musicales de Radio España, supimos
reconducir y montamos Onda 2. Pero las presiones comerciales se impusieron.
Mandaban los comerciales y exigían radio fórmula (como ahora). O el boicot a
Para Vosotros Jóvenes desde la propia dirección de Radio Nacional. Cada vez que
nos daban un premio, nos quitaban una hora. La puntilla fue cuando dejaron una
hora para cada uno de los cinco supervivientes. A cada uno le tocaba un día a
la semana. Rompieron el equipo, la unidad del programa, etc. Así que acepté la
oferta de Aurelio para irme a CBS…
Mundana ¿qué te puedo decir que
no sepas?
Rasko, gracias por tu comentario.
Sobre todo porque me ha servido para recordar a Paco Espelta, que era medico en
activo, y era el campeón del soul y la Black Music en la emisora (aunque
también sonase en los programas de Julio, Alberto, Gonzalo o el mío). Y
siguiendo con el soul, otro –todavía en activo- no mencionado es Carlos Finaly,
que también salió de Micro Abierto, si no me falla la memoria.
Jejeje Enrique. De alguna forma
la idea del libro flota en el ambiente. No sé qué pensará Antonio al respecto,
pero yo tengo el título: El Mundano “Obras Completas Vol. 1”. Y gracias por el
link. Muy interesante. Voy a hablar con Antonio al respecto, pero sobre un
proyecto que tenemos dormido: un libro sobre Hilario Camacho.
Antonio-Álvaro |
antonio gómez
agosto 4, 2008 a las 1:04 pm
Acojonadito me quedo de la
acogida a estos viejos recuerdos. Visto aquí, lo que más me llama la atención
son esas fotos en las que aparecemos tan jóvenes y entusiastas. ¿No me digáis
que Adrián no se parecía al Tassio de “Muerte en Venecia? Lástima que el tiempo
le haya tratado tan mal (a diferencia de lo que ha hecho con otros de
nosotros). Pero vamos al tema, que aún colea.
Derrotas. Como muy bien ha
detectado, Juan, el título de mis notas es una referencia a la vieja canción de
Les Luthiers, el único himno anti heroico de la historia de la música, al menos
que yo conozca. Pero me gustaría afinar eso de la derrota con una cita que me
parece modélica. En la autobiografía de Luis Buñuel (escrita por Jean Claude
Carrière, como se sabe, y con más invenciones que verdad, el segundo sordo
aragonés escribe: “A menudo me preguntan
qué ha sido del surrealismo. No sé qué respuesta dar. A veces digo que el
surrealismo triunfó en lo accesorio y fracasó en lo esencial. André Bretón,
Eluard y Aragón figuran entre los mejores escritores franceses del siglo XX, y
están en buen lugar en todas las bibliotecas. Marx Ernst, Magritte y Dalí se
encuentran entre los pintores más caros y reconocidos y están en buen lugar en
todos los museos. Reconocimiento artístico y éxito cultural que eran
precisamente las cosas que menos nos importaban a la mayoría. Al movimiento
surrealista le tenía sin cuidado entrar gloriosamente en los anales de la literatura
o la pintura. Lo que deseaba más que nada, deseo imperioso e irrealizable, era
transformar el mundo y cambiar la vida. En este punto –el esencial—basta echar
un vistazo alrededor para percatarnos de nuestro fracaso”. Con el debido
respeto y estableciendo las abismales distancias correspondientes, yo siento,
en general y no sólo con respecto a Popular FM, esa misma sensación de fracaso.
Se avanzó, claro, pero en lo sustancial cambió poco. No ya la vida y el mundo,
que eran demasiado para nosotros, ni siquiera conseguimos ganar la otra guerra:
la de fomentar la buena música y conseguir su normalización comercial. Basta
echar un vistazo alrededor para percatarnos de nuestro fracaso.
El lenguaje. Totalmente de
acuerdo con La Mundana. La utilización de un nuevo lenguaje radiofónico, que sí
que influyó en el futuro, fue un elemento sustancial de aquella radio.
Desaparecieron las voces campanudas tradicionales y la lectura de textos
escritos por redactores. Cada uno hablaba como sabía y podía, incluso tartamudeando,
pero lo que sí había era una identificación entre lo que se decía y la música
que se programaba. Se hacían programas monográficos, se ofrecían discos
enteros, y lo que me parece muy importante, porque implica de qué manera
inconsciente dábamos a la música una cierta relevancia de obra de arte, jamás
–JAMÁS– se hablaba encima de una canción (lo que, además, permitía que los
oyentes las grabaran). Yo creo que supuso de alguna manera la irrupción de la
calle en la envarada radio de la época, y el triunfo de la “vocación” sobre la
“profesión” (con todos los que aisladamente nos precedieron o acompañaron).
El libro. No sé yo si un libro
sobre esas vivencias es posible, Enrique, porque hacerlo en serio supondría un
trabajo que me veo incapaz de hacer, aunque Adrián ya anda conspirando, como
verás, para meterme en algún embolado. En ese terreno soy un desastre. Desde
1976 guardo un mamotreto de alrededor de 500 páginas sobre la canción de autor
en España, que quedó inacabado, aunque por lo menos haya servido de
documentación para los amigos que han sido capaces de llevar a cabo su propio
libro sobre el tema hasta la publicación. Así que no veas cómo llevo eso de
terminar y vender. Pero hay otras cosas por ahí que igual pueden interesar a
los de bubok, así que gracias.
clarabal
noviembre 14, 2009 a las 3:19 pm
¡Antonio Gómez! No respondo ni
comento nada que me llevaría horas … solamente quiero decirte que he dado mil
vueltas para localizarte después del famoso día del recital de Raimon (del año
2008, claro). He preguntado a amigos comunes y te he rastreado por algunos
sitios ¡ni flores! ¿Por qué te busco? Porque tengo que contarte cosas que te
van a hacer mucha gracia ¡espero! y que tienen que ver con el folk y con que
vuelvo a cantar después de estar trasterrada por las Américas tantos años y más
cosas … Estoy en facebook -para variar-. Salud, viejo -y mejoradísimo con los
años- amigo.
raskolnikoff
agosto 4, 2008 a las 6:36 pm
¿Finaly es el mismo de
Rock’n'Gol? Vuelvo a insistir, queremos un libro.
Adrian Vogel
agosto 4, 2008 a las 7:57 pm
El mismo Carlos Finaly. Como he
comentado en tu blog “Un respeto a los clásicos” ya existe un gran libro: el de
Charlie Gillett “El sonido de la ciudad (una historia del rock)”.
Juan García
agosto 5, 2008 a las 12:12 pm
Ignoro cuanto han cambiado las
cosas desde entonces: como se da por supuesto que hoy la sociedad es mediocre,
los directivos mediocres contratan a ejecutivos mediocres que contratan a
programadores mediocres que encargan a mediocres la dirección y ejecución pública
en los medios de comunicación, y la culpa es de la LOGSE.
No sé si han cambiado las cosas,
pero creo haber oído que la EMI de Melendi (“el gran fichaje discográfico, el
gran artista”) ha dejado de editar en España alguno de sus sellos minoritarios
(¿?), por lo de la crisis.
Así que un libro, vaya, tanto
nadar… Creo que es difícil encontrar una manera mejor, y más económica para
todos de contar esta historia que a través del blog, lo multimedia y el
interactividad, sea por los indispensables comentarios que tanto la enriquecen.
Sí sería interesante la
publicación de un disco. O mejor de un disco-libro, por lo del IVA. Así
nuestros revolucionarios sin posibles podrían bajarlo por el morro con la mula,
y de esta forma se cerraría el circulo, en un verdadero camino de perfección.
Alfaro
agosto 6, 2008 a las 7:41 am
Me han encantado vuestros
recuerdos radiofónicos! tenéis que contarnos más anécdotas, más historias,
queremos ver más imágenes! qué maravilla. Por cierto, Antonio, no sé si me
recuerdas, soy amigo de Carlos de Abuín, y hace un año más o menos, cuando
desgraciadamente falleció Hilario Camacho, tuve la oportunidad de presentar a
tu lado un acto maravilloso en Villalba
http://alcaerelsolradio.blogspot.com/2007/02/recordando-hilario.html.
montse-jorge-adrian-julio -manolo-javier-y-alfonso |
julio ruiz llorente
agosto 6, 2008 a las 8:27 pm
Pues… un placer que me hayas
contestado Adrián a mi mensaje en el comment de El rastro y haya llegado,
gracias a mi amiga Xisela, a éste.
A ver, tiempo de acotaciones para
enriquecer la información
1.-La foto de las 24 horas
Beatles. Era Montse (el apellido: Domenech) y el que está a su lado era Andrés
Montoya, el recepcionista…
2.-Yo no soy cantera de “Micro
abierto” (lo que sí hacía era el control a Javier G. Pelayo en mi “turno” de la
radio).
3.-Yo aterricé en Radio Popular
FM un 27 de marzo de 1971 (por eso llevo 37 años dándole) para hacer mis dos
programas “La música pop de p a p” y “Disco Grande” que es el que ha pervivido
porque venía de escribir en “Discóbolo” que llevaban Alfonso Eduardo y Rafa
Ringo Gun. Ellos gestionaron una etapa de esa revista y el canal de FM de la
entonces progre Radio Popular). De la redacción de la calle Velázquez salté a
la calle Juan Bravo…
PD.-Por cierto, en la web de RNE
siguen poniendo los 120 + 120 (hace un año que el programa no es en finde ni de
dos horas sino a diario y de una) y la foto ésa es fácil de principios de los
90. Un buen enlace actual es mi myspace que es
http://www.myspace.com/julioruizdiscogrande .
4.-El que sale a mi lado en mi foto de
joven-joven en el entrañable estudio de Popular FM es José Luis Preciados, que
vivía en la calle Sombrerete, en pleno Lavapiés, que terminó la carrera de
abogado y se fue a Málaga y que hace lamentablemente mucho tiempo que no sé
nada de él (nos unía por entonces nuestro amor por la música y nuestra
veneración por Salvador Allende en aquella época heroica de los setenta y
pocos) y que había sido co-firmante conmigo de aquellos artículos de mi debut
en las lides musicales en el Disco Express del recordado Luqui (Led Zeppelin,
Incredible String Band, Blood Sweat & Tears, Ten Years After…)
Uff, qué catarata de recuerdos…
Adrian Vogel
agosto 6, 2008 a las 9:29 pm
Gracias Julio por las
correcciones y las aclaraciones. Voy a cambiar los pies de foto (y a ver como
arreglo lo tuyo y “Micro abierto”, que por cierto ¿también lo hacía Javier
Sánchez?).
La Mundana y yo venimos de ver
Tropa de Elite (estupenda peli brasileña) y nos hemos pasado a saludar a Toni
por su tienda (Toni Martin). Nos hemos tomado unas cañas y me ha corregido otro
error: el era de Onda 2 y no de Popular FM (y esto sí que va a ser difícil de
corregir en el post). Por cierto, Julio Palacios, que hacia Contrapunto,
¿también venía de los turnos de onda media? Y ya puestos: en la foto de la
“hora punta” ¿es un joven Juan Luis Cano -Gomaespuma- al fondo a la derecha?
julio ruiz llorente
agosto 7, 2008 a las 2:18 am
No, no, Toni Martin, cierto es,
nunca estuvo en Popular FM. En aquellos primeros tiempos de Popular FM (ó 99.5)
y España FM (u Onda 2) hubo gente que “llevó las dos camisetas” y quien sólo
estuvo en una de las dos (rivales, pero amigas o al revés). y “Micro abierto”
fue el estreno de Javier, hermano de Gonzalo. El programa lo hacía él y recibía
a gente que iba a la emisora a ser protagonista y programar sus propios discos
(véase Jorge Muñoz, efectivamente).
Y, sí, Julio Palacios fue también
control aparte de su propio programa que creo recordar se llamaba
“Autorretratos”. En aquellos tiempos, como no ganábamos un duro con nuestros
programas, una vía de hacerse con unos dinerillos era ser control en onda
media. Yo estuve haciendo domingos por la mañana ( de 7 a 15) y abriendo la
emisora un buen tiempo….
Y no he conseguido hacer más identificaciones
en esas fotos tan históricas… Podría que el que está a la izquierda, al lado de
uno de gafas que está de perfil fuese ¿el líder del grupo Coz?
Seguiremos investigando…
antonio gómez
agosto 7, 2008 a las 2:32 pm
Bueno, bueno, que mogollón de
recuerdos se ponen de repente a llamar a la puerta. Me asombra, Julio, tu
memoria. La mía he de reconocer que no llega a tanto. Debe ser que soy un poco
más viejo, aunque no tanto, no te pongas gallito. Mira, lo que no sabía es que
tú venías de Discóbolo, en la que yo estaba en la etapa anterior, la que
llevaba Tina Blanco y en la que coincidí con Álvaro Feito y Julián Ruiz.
También con Luis Mendo, luego afamado guitarrista y compositor (le vi hace poco
tocando con Nacho Sáenz de Tejada acompañando a Pablo Guerrero y hacen un
trabajo precioso). Es curioso como aquella revista pasó de ocuparse del
cotilleo musical a centrarse en la música más vanguardista. Salud.
julio ruiz llorente
agosto 8, 2008 a las 12:51 am
Si, si, de eso sí que me acordaba
yo e incluso creo que lo referimos en algún momento de nuestros viejos tiempos.
Yo llegué a Discóbolo (el de Alfonso Eduardo) en la siguiente etapa a la
vuestra y venía del Disco Express (el de Luqui). Por cierto, que hace unos
meses estuvo en la radio Gonzalo (compañero de toda la vida hasta hace poco de
Tina) y nos hicimos una foto o un par de ellas para recordar los viejos
tiempos…
Manolo y Javier |
Javier Garcia-pelayo
!!!funciona!!!! Lloré ayer cuando
vi lo de Hilario. Escribí algo en su memoria (que descanse en paz) y la informática
se me rebeló y no funcionó…………. !!Pero hoy si!! y os quiero dar un abrazo y
recordar a la popu. Hace una semana, el cajero de mi banco fue sustituido por
un compañero de otra oficina y cuando le doy el D.N.I. me mira y me pregunta si
tengo un hermano que se llama Javier(acostumbrada y agradable cuestión, sobre
la confusión de identidad con mi hermano Gonzalo, elevada al cubo en esta ocasión),le
digo que yo soy Javier(como indica mi DNI) y se me derrota de alegría al
recordar los días en que venía a poner música en mi programa de” micro abierto”.
La gestión bancaria salió bien.
Fueron buenos días. Cuando
Gonzalo y Antonio estaban formando el equipo, pensé que podía hacer yo.
Comprendí, rápidamente ,que nada; observé las discusiones, ,entre ellos sobre la
calidad de músicos y músicas y también lo noveles que iban a ser los demás
programadores y se me ocurrió, que convocando a los oyentes a poner su propia música
podría reproducir esa controversia en el micro y que cuando no hubiese quien
viniese yo pondría Collins que con eso no me equivocaba. Oye, ha sido uno de
mis fracasos mas constructivos. Sintonía de Rollings y dos chavales por
programa. Ponían sus discos alternativamente, y les preguntaba porque ese artista,
esa sancionen el control estaba Julio Ruiz que seguía después con “la música de
Pop de p a p” Había tan buen rollito que yo ,a veces, no iba y hacían ellos el programa.
La idea era que cada chaval estuviera un máximo de tres diasén la seguimos hubo
varios que ,por que tenían discos y conocimiento, se quedaban “ad libitum” y
uno que además tartamudeaba bastante fuera del micro y menos cuando radiaba. Se
quedó hasta que consiguió tener el verbo fluido. Varios hubo que siguieron
despues una brillante carrera(en activo alguna, creo),otros que soltaron lengua
y los demás nos lo pasamos bastante bien.
Los Domingos de 12 a dos, por la mañana,
junto con Manolo Fernández y una chica de larga melena rubia, de cuyo nombre no
consigo acordarme,(ya me lo advirtió el médico. El 20% de memoria, se pierde).Hacíamos
un programa de música americana. Folk y country, Manolo. Creo que estándar de
calidad ,la bella rubia y básicamente ,Jimmy Hendrix el que suscribe. A veces fundíamos
a Jimmy con el himno nacional, que arrancaba el parte de las dos y una o dos
veces mientras tanto decíamos ,bajito y mezclado pero audible: mentira, mentira.
El parte ,en esa época, siempre empezaba con la guerra de Vietnam. Nos cerraron
cuando un obispo oyó a Antonio Gómez opinar e informar. Ya te digo uno de
nuestros fracasos mas constructivos. Abrazos a todos.
Germán
septiembre 15, 2008 a las 1:49 am
¡Hola a todos!
Con vuestro permiso me permito
meter baza por alusión (jejeje)
Yo soy el cajero que menciona
Javier García Pelayo. Mi confusión vino al leer primero en tu carné tu famoso
apellido García Pelayo y luego fijarme nada más que en tu nombre que, al ser
éste compuesto y no ser “Javier” tu primer nombre, ya no vi más. Me vino a la
memoria una época de mi vida, en la que yo tenía 16 años, y en la que abundan
preciosos recuerdos y por eso salté si tenías algo que ver con “Javier” jajaja,
lo que me reí después.
Yo solía ir siempre a Micro
Abierto con mi amigo José Antonio y algún otro amigo con nuestros discos bajo
el brazo que habíamos comprado los domingos al “Rubio” en El Rastro y que
cuando llegábamos allí, era tan pequeño el sitio que lo llenábamos enseguida
pero era igual, yo recuerdo un buen ambiente y lo importante era la música que
podíamos poner y escuchar. Me acuerdo los temas que se ponían allí no se oían
en ningún otro sitio. Por ejemplo: “Careful with that axe, Eugene” del
Ummagumma de Pink Floyd o cualquier tema de Janis Joplin, o John Mayall o los
grandes ciclos que se llegaron a hacer de cantantes de Blues muchos de ellos
desconocidos para la gente más progresista del momento. En definitiva, lo que
nunca se podía escuchar en ninguna emisora de nuestro país por entonces se
escuchaba en Micro Abierto y en el resto de los programas de Radio Popular FM.
Enhorabuena a todos y gracias por vuestra aportación.
Un abrazo.
montse-jorge-adrian |
Montse Antares
noviembre 12, 2008 a las 7:35 pm
¡¡¡¡ACABO DE FLIPAR !!!!!
Qué maravilla!!… que tiempos!! todavía
mantengo el contacto con alguno de vosotros,,,, pero veros aquí en este Blog de
Adrian es una locura,,,, se de vosotros a través de un usuario,,, ¡¡si me necesitáis
para algo contar conmigo!! ¡¡sigo amando la música … más si cabe!! ¡¡Es mi
pasión de por vida!!….
Besitos a todos.
¡¡¡FELICIDADES ADRIAN!!!
Manolo Fernández
noviembre 13, 2008 a las 8:00 pm
¡Qué cantidad de nombres
ilustres!. Y que recuerdos…
Permitidme añadir un pequeño
comentario sobre mi incorporación a la 99.5 gracias a Julio Ruiz, con quien
compartía muchas noches de “El Gran Musical Diario” que hacía José María Iñigo
en Radio Madrid. Como éramos del mismo barrio nos íbamos juntos hacia casa y
charlábamos de inquietudes musicales… y de las otras. Nos reencontramos en la
primera promoción de la Facultad de Ciencias de la Información de Madrid y me
llevó a presentarme a “Micro Abierto”. Allí pinché la versión de “The House Of
The Rising Sun” de Fridjid Pink y a Gonzalo le gustó mi voz (gracias, Gonzalo) y
lo que conté en poco más de un minuto. El 10 de Julio de 1973 empezamos una
sustitución de noche Montse Domenech, José Luis Preciados y yo. La primera
canción que pinchamos fue “Gracias a la vida” en la versión de Mercedes Sosa
(era todo un recado). Luego pasé al fin de semana con “Especial Lp” y al
domingo por la mañana con un programa compartido con Montse y Javier
García-Pelayo. Cuando se montó el primer lío en Popular FM, me tuve que marchar
a Onda Dos, inaugurada en Septiembre de aquel 1973 junto a Alberto Azqueta
(cómo te echo de menos), Montse, Carlos Finaly, José María Ponce (convertido
después en el mejor director de porno español) y algunos más. Luego vino el
trasiego de una a otra emisora. Pero allí nació la más sana competencia de la
radio musical en España… o al menos ese es mi sentimiento.
Abrazos y besos para todos.
javier garcia-pelayo
noviembre 13, 2008 a las 9:53 pm
!!!Montse!!! Ese era el nombre de
la bella rubia con la que compartíamos programa Manolo y yo, los domingos.
Encantado de saludaros a los dos, gracias a esta gran idea de Adrian. No
recordaba que Manolo debutara en “micro abierto”. Me alegro y lo dicho aquello
fue uno de nuestros fracasos más creativos y productivos.
Jorge Muñoz
noviembre 28, 2008 a las 8:15 pm
tachánnnnnnnnnnnn!
Jo…….errrrrr!
Me acaba de llamar Manolo
Fernández, me ha contado lo de la “movida gastronómica” y que Adrián tenía este
blog. Flipar es poco para describir la reacción al ver vuestros nombres y esas
fotos “históricas”. ¡Qué pasada!
A algunos hacía tiempo que no es
veía (con la excepción de Manolo y Julio ex-compañeros -jeje- de Radio3 a los
que tengo más recientes como a Juan de Pablos y a “Cifu”) pero Montse…?.
Montse, hacía siglos que no sabía de tí…. Si parece que todo eso fue ayer, qué
coño! Nos vemos. (Por cierto, no sé si tenéis fotos de aquel “partido” cuando
nos separamos en Popular FM y Onda 2, -aún no he explorado a fondo “el
mundano”- yo tengo alguna y la puedo subir).
Chema y Cifu |
Marino Goñi
noviembre 29, 2008 a las 11:41 am
Pues nada compañeros , sino llega
ser por Adrian no me hubiera enterado de la convocatoria ni de la existencia de
este blog.
Debe de ser cosa de los años pero
yo también tengo ganas de veros aunque esta vez es imposible .De momento un
abrazo y besos para todos/todas y espero continuar con el contacto.
Y ahora una adivinanza :
Si mientras las 24 horas Beatles
,el recepcionista , el inefable Andrés Montoya estaba en el estudio ¿Quien
estaba en la recepción y por eso no sale en ninguna foto , Einh?
LO dicho, un saludo desde la vieja
Iruña.
Jorge Muñoz
noviembre 30, 2008 a las 8:58 pm
Referente a las fotos me voy a
tener que comer mis propias palabras. Llevo toda la tarde rebuscando y sólo he
encontrado una de aquel memorable partido, pero debería tener al menos un par
de ellas más. No sé dónde demonios están. Si he encontrado una de la boda de
Domingo Jaumandreu dónde se nos ve a Adrián y a mí, y una tercera muy curiosa
de la rueda de prensa de Rory Gallagher la primera vez que vino a Madrid; a mí
sólo se me ve la cabeza pero por detrás (bueno, creo que soy yo , vete a saber,
parece un bulto sospechoso ;) ) pero están el desaparecido A. Azqueta
entrevistando, Luis Mario, Finaly, M. Fernández y Eric Saba. Te las puedo
mandar, Adrián, por “emilio”, si me das tu dirección de correo electrónico. Por
no llevarlas al “cocido”.
He visto que alguien ha sugerido
la idea de escribir un libro sobre la F.M., ya va siendo hora y así poder
“desfacer” entuertos, encaminar a los confundidos y no dejar que corran
historias que no se ajustan a la realidad.
Digo esto último por qué no sé si
habéis visto uno de los discos que RNE editó sobre “La historia de la música
pop española” (otra cosa que llevo toda la maldita tarde buscando y no sé donde
he puesto), creo recordar que el vol.2, con comentarios de J. R. Pardo, quien
nunca fue santo de mi devoción y después de leer ese librillo que acompañaba al
disco menos aún, donde viene a decir, y hablo de memoria porque no lo tengo a
mano (me ca… en algo, dónde carallo estará el p… disco ese!), que Popular FM fue
creada a imagen y semejanza de Onda 2… ¡Habrase visto?
Bueno, he encontrado el dichoso
disquito, lo tenía mi hija.
En la página 101 aparecen las
fotos de los dos “equipos”. El “desaguisao” comienza en la pág. 100 a partir
del 4º párrafo, está hablando de las FM y los 40 principales, lo único en
frecuencia modulada que había entonces y dice así (transcribo literalmente):
“El primero en trabajar por libre fue Jorge
de Antón, desde su jefatura de programas musicales de Radio España de Madrid.
La emisora había empezado una tímida programación de tan sólo cuatro horas
diarias a finales del 73, cuando todavía la dirigía José Ramón Pardo antes de
pasar a Radio Peninsular. Por fin, el día 23 de abril del 74 empieza a emitir
formalmente con el nombre de Onda 2. En lugar de una programación única y
monolítica, De Antón se rodeó de especialistas en todos los géneros musicales y
les dio libertad para desarrollar su trabajo dentro de sus horarios.
Allí se estrenaron nombres como
Diego A. Manrique, Carlos Finaly, Gonzalo Garrido, Rafael Abitbol y tantos
otros que todavía están en los medios de comunicación impartiendo sabiduría.
Casi a la vez, Alfonso Eduardo ponía en marcha Popular FM. Alfonso había
llegado de Sevilla a Madrid llamado por el productor Alain Milhaud. Terminada
su aventura en el programa “Explosión 68″ organizó, con el clan de los
sevillanos, una radio similar a Onda 2 cargada de especialistas con amplios
conocimientos y escasa remuneración.
En Popular FM estaban Álvaro
Feito, Adrián Vogel, Juan Claudio Cifuentes, Julio Ruiz, Juan de Pablos o
Moncho Alpuente. Y también Gonzalo García Pelayo que tomaría el testigo de
Alfonso Eduardo y dirigiría Popular FM en los siguientes años. De estas dos
ideas pioneras, Onda 2 y Popular FM, saldría el personal que poco más tarde
saltaría al ‘tercer programa’ de Radio Nacional de España creando en él la
famosa Radio 3.”"
Y hasta aquí puedo leer, digo
escribir.
En fin, yo lo que sé es que
comencé a aparecer por la emisora al poco de comenzar sus emisiones tras la
marcha de Alfonso E. en abril o mayo del ’72 en “Micro Abierto” de Javier
García-Pelayo, y en octubre de ese mismo año me llamó Gonzalo para incorporarme
las tardes de los domingos y hacer mi propio programa e incluso de encargarme
del cierre de la emisora las 12 de la noche. es decir un año antes de que
comenzaran los “tímidos intentos”, según las notas de J. R. Pardo, de Onda 2… y
de esa Onda 2 fueron muy responsables muchos de los componentes del 99.5
(Popular FM) tras los cierres y los problemas que con la dirección hubo… pero
esa es otra parte de la historia que, efectivamente y como decía en mi anterior
entrada, algún día habrá que contar y bien contada.
Y siguiendo con el tema, yo es
que cuando me caliento cojo carrerilla…!
Como ex-componente, desde el
primer día, de Radio 3, creo conocer un poco al personal y a la persona que
dirigía el sello discográfico de RNE cuando se sacaron esas “maravillas” de
“Una historia del Pop y el Rock en España”. Y no me extraña que haya publicado
tal chapuza, lo he padecido como director de Radio 3, porque ha sido uno de los
personajes más siniestros y mediocres que pasaron por allí (ahora lo puedo
decir que ya no me pueden echar, jaja, pero no creáis que me aprovecho de la
circunstancia, ya me enfrenté a él siendo director y le dejé con un palmo de
narices).
Era el típico acomplejado que te
perseguía continuamente para ver qué hacías o dónde estabas. La clase de tipo
que es capaz de decir “eso lo hago hasta yo, fusilo un libro y ya está” cuando
exponías las dificultades de un trabajo; quien en vez de rodearse de gente
capaz y preparada, prefería echar mano de sus “amiguetes” que eran todavía más
inútiles que él, no fuera que le pasaran por encima. Y ahí hemos tenido el
ejemplo… un trabajo con poca documentación seria y sin recurrir a las fuentes
idóneas, que las tenía bien cerca.
Pero ese ha sido el sino de esa
casa y así les va, lo siento por mis compañeros que siguen ahí y lo fueron de
Popular FM, pero cada vez me alegra más haberme ido con la prejubilación.
Eh! que fueron casi 28 años en
Radio 3 con el mismo programa… y sin embargo mis mejores recuerdos en la
profesión siempre son del 99.5, por algo será…!
Nos vemos.
Alfonso y Javier |
Alfonso Eduardo
diciembre 3, 2008 a las 10:09 am
Hola:
Bueno…NO sabéis la alegría que me
estoy llevando en este par de días…Primero el reencuentro personal y físico
(achuchones incluidos). Ahora con la lectura de los anteriores comentarios.
Siempre me han dicho que soy el optimista irredento y que me equivoco porque
solamente con eso no se cambia el mundo…¡Craso error! Ayer se comprobó lo que
se cambia…La “potencia de fuego” musical que habéis desarrollado cuando yo me
retiré y me acogí a mi antiguo amor (el cine), que me esperaba de nuevo con los
amigos de Radio Vida en la Segunda Cadena, es realmente impresionante…Yo os he
seguido por todos los medios que he podido, con pérdidas de “contacto” y
reencuentros y me siento muy orgulloso de formar parte del equipo de esta
comida…Bueno, más que orgulloso:¡éramos los mejores, coño!…
Y lo digo desde el corazón y la
mente de un perfeccionista, a los que los demás siempre me consideraron un
pesimista porque no tenía reparos en apreciar el trabajo de nuestra
competencia…Pero, insisto:¡éramos los mejores!.
Y la comida de ayer demuestra que
lo seguimos siendo.
Esta misma semana pasado ha
habido un acto de recuerdo a aquella Radio Vida que los Pelayo conocen tan bien
y que fue la razón de existencia de la COPE…Así que estoy cargado de buen
“feeling”…y trabajando. Creo que ahora me necesitan más en el mundo del
Flamenco, que me enseñaron Pastora y Mairena en el “bar el Pinto” de Sevilla y
la familia “Peña” de Lebrija. Hace 9 años que he montado “los Oscar del
Flamenco”, bueno los Premios “Flamenco Hoy”…71 críticos de toda España votamos
los mejores del año…El pasado año ya tuvimos televisión en ONDA JEREZ una de
las locales más profesionales de España…Os enviaré el DVD y os pido cualquier
ayuda que se os ocurra…Ahora contad conmigo para todo lo que sea Flamenco…Y no
lo toméis como un retiro, porque tengo tantos ánimos como cuando me conocisteis
cada uno… GRACIAS POR TODO….
pedro crespo
diciembre 6, 2008 a las 4:36 pm
Hola: Estaba viendo las fotos
antiguas y los comentarios de vuestro blog, y estoy alucinando porque estáis
casi todos los responsables de que en España se sepa algo de música (hablo de
buena música, no de Chikilicuatres y similares).
Sabia de vuestro cocido, por mi
amiga Montse Domenech y por el maestro de la “americana” Manolo Fernández,
ambos amigos míos, de lo cual estoy muy orgulloso. Como antiguo “caravanero” también
conozco personalmente a Álvaro Feito y de oír los programas al “Maki” y a Julio
Ruiz. A otros de nombre solamente.
Un saludo, y espero conoceros algún
día en otro “cocido” o similar. Aunque sean unos callos.
Pedro García González
marzo 27, 2009 a las 9:39 am
Como oyente compulsivo que fui de
las dos radios pioneras de la FM madrileña, Popular FM y Onda 2, quería
complementar los recuerdos del programa de Adrián en lo referente a las cuñas
publicitarias de libros. Él comentaba que tuvo que anunciar el primer libro de
Juan Cruz, pero yo me acuerdo de otra cuña verdaderamente mítica. Decía algo
así: “…Eautontimoroumenos, propuesta clave de la narrativa
contemporánea…Eautontimoroumenos…” que incluso recitaba con la voz cambiada,
engolada, como de resignación…Y después seguía su Pentagrama presentando sus
magníficas canciones.
No creía yo que después de tantos
años iba a poder compartir con el autor esta anécdota impagable. Qué tiempos de
radio y buena música donde se podía estar toda la tarde escuchando maravillas!!
Alfonso Eduardo
abril 14, 2009 a las 7:17 am
He vuelto a releer los mensajes
previos y creo que estamos “escribiendo una Historia”…Yo voy a volver a la
Pre-Historia relacionada con algunos de los nombres que han venido apareciendo
en los post anteriores…
Para mí los dos más antiguos
fueron Paco Montes (que vivía en Sevilla , como yo) y el Cifu (lejano, pero
cercano, en Madrid) y a propósito del “jazz” claro…Aquella primitiva Radio Vida
nos unió con el programa “¡Jazz…porque sí¡…Jazz ¿Por qué no?” y el inmediato
tercero fue el de Gonzalo García Pelayo, precisamente el día de la muerte de
Otis, del que ya entonces éramos “fans”, yo desde el micro, y Gonzalo desde su
coleccionismo fiel…No recuerdo bien si también apareció Javier en aquéllos
momentos, pero en aquellas épocas los hermanos pequeños…eran…”eso”: los
pequeños…
Mi otra fuente era un “teen”
americano: Mike Hammel, nada menos que primo de uno de los Beach Boys que me
aficionó a eso de “estrenar discos” porque recibió calentito el “PT 409″,
dedicado a Kennedy…Por el entorno de RNE, intentaba aparecer, años después, Jesús
Quintero y Paco Sánchez, en la emisora sindical (hoy día gran fotógrafo de
Flamenco)…Mi control de sonido (cuando yo no hacía “autocontrol”) era Pepe
Fernández y ya más tarde Paco Herrera, que me siguieron más tarde, en el rock y
en el flamenco…Así que desde los primeros momentos estuve rodeado de buenos y
fieles amigos… Espero haber colaborado algo en la cronología más exacta de
nuestra historia común…
José Antonio
noviembre 3, 2009 a las 4:57 pm
Recuerdo con emoción el salir del
colegio y en la merienda con la primera radio que tuve que era capaz de
sintonizar la FM,( no era fácil tener una) escuchar el programa que desde Radio
Popular se daba. En especial a Antonio Valdivia y Vicente Cagiao con sus
programa Ciclos y Crisol Pop. Gracias esos programas conocí grupos y músicas
que se salían del estándar de la época. Eran tiempos de escasez de medios, pero
había mucha ilusión y eso se notaba. Gracias a todos.
Guillermo Rodríguez
junio 2, 2010 a las 12:17 pm
Qué tiempos aquellos… yo tenía 17
años. La cantidad de grupos que me dieron a conocer ésta panda de maestros de
la música. Tardes enteras grabando por doquier en el viejo magnetofón de casete.
Cada mes el que salía ganando era el Toni-Martin donde comprábamos los discos
que escuchábamos en vuestra fantástica emisora. Concretamente yo tenía
predilección, y pude conocer en persona, al maestro Vicente Cagiao. Por cierto
alguien sabe qué fue de él. Un abrazo muy fuerte para todos y muchas gracias
por darnos a conocer tantos grupos y cantantes fantásticos. Enorme y buena
labor hicisteis.
Javier Sánchez
junio 5, 2010 a las 7:41 pm
¡Toc!, ¡toc!…¿se puede?……
Como nadie contesta, entro. La
osadía, la impertinencia- eso sí, amable- y la curiosidad han marcado casi
siempre mis impulsos-decisiones. A ver cómo me sale éste. Llego un poco tarde –
años- y tal vez sean pocos los miembros de esta tribu, que me hayan echado en
falta. La fiesta, afortunadamente, siempre continúa aunque algunos invitados no
aparezcan.
Con toda la inocente vehemencia
sin sustrato de un barbián de 18 años, me presenté en el Madrid del verano del
71,-llegué a Atocha, aún sin escalextric, a las 8,00 h. de la mañana en el
rápido que salía de Sevilla a las 11,00 h. de la noche- con el propósito (despropósito
para los oyentes) de hacer radio musical en Madrid. A través de Gualberto
García (buen músico y mejor guitarrista)- con quien compartía piso, junto a
Jessica su mujer y Meili su hijita de unos meses- supe que Alfonso Eduardo en
la FM de Radio Popular, estaba montando una historia que podía ser interesante
(¡ y tanto!). Con la zanahoria de “si encuentras publicidad, tienes programa”,
comienzo a las 19,00 h del 1 de Septiembre un programa que se llamaba Jevi
Miusic- así lo pronunciaba yo en un pésimo y mestizo inglés meridional-. Abrí
el programa con el Hey Joe de Jimi Hendrix; en el control estaba Julio
Palacios. A los pocos días me hacía el control yo solito, gracias a la sabia
formación proporcionada por el maestro Goñi (José Mª). A partir de ahí, sábados
y domingos me los chupaba enteritos con la determinación de un aguerrido
becario- Adrián y algún que otro aprendiz heredarían estos seculares
comportamientos-.
Dentro del grupo de compañeros
que hacíamos fundamentalmente rock, coexistían – eso sí, sin llegar a las
manos- dos tendencias claramente marcadas. Una, los sureños, representada por
Gonzalo, su hermano Javier y el que subscribe: nuestra característica
diferenciadora era el gusto por la música más “caliente”, más fresca, con
influencias bluseras:
J.
Hendrix, Janis J., Rolling S., Frank Zappa, el Dylan rokero, Cream, etc. La otra, los locales,
representada por ….(no quiero señalar a los contrarios), se inclinaban por la
música más “fría” (espero no molestar), más gótica: Colosseum, Emerson Lake and
Palmer, los segundos Pink Floyd, etc.
Asuntos familiares, la puñetera
mili y mi culo inquieto – nota del autor: heterosexual sin complejos, hasta
hoy- me hicieron abandonar el barco en el mejor momento de su periplo. (Un año
duró mi traviesa travesía). Este penoso divorcio con la radio aún persiste.
A los dos años, pasé a visitar a
los que pululaban por Radio Nacional, y la historia había cambiado. Todo y
todos estábamos cambiando.
Proust decía – disculpen el
pegote- que “une más la consanguineidad de espíritu, que la identidad de
pensamiento”. Como en todo colectivo, me sentí más cercano- a veces sin saber
porqué- de unos que de otros, pero salvo un “capullo” petulante – permítanme la
omisión (se aceptan suculentas ofertas por descifrar tan valiosa incógnita)-
fue muy agradable la convivencia con todos los miembros de la tripulación.
Tengo que empezar por un hombre sabio, el buena gente de Cifu, adjetivo que
ensancho para que quepan en él José Mª Goñi y Álvaro F.; Gonzalo y Javier G.P.
(muy atractiva y amable su pareja Rosa) muy intensos y próximos; Moncho
Alpuente y su sentido del humor; Antonio Gómez con su militante aspecto
bebiendo los vientos por Tina -espero que este comentario no despierte el viejo
volcán que todos creían apagado, y provoque entuertos-; el eficaz Julio
Palacios, el colchonero Julito Ruiz, el polifacético y gran profesional Alfonso
Eduardo, el inquieto Marino Goñi- recuerdo que le puse un cante por solea de
Alcalá del maestro Juan Talega-, Paco Espelta y sus novedades de música de
discoteca, Vicente C. y Antonio V. (¿siguen juntos? con su académica presencia;
y algunos nombres que la añeja niebla no me permite distinguir.
No, hombre no, que no me he
olvidado del más grande – ¡coño, casi dos metros!-, de aquel con quien siempre
tuve muy buena sintonía, y que en este caso ha oficiado de eslabón perdido a
través del cual me he reencontrado con el elenco y el argumento de una historia
de la que formé parte.
Un abrazo a todos.
Beltrán
septiembre 1, 2010 a las 10:33 am
Hola a tod@s. Que emocionante es
encontrarse esto. Sobre todo me quedo pasmao porque creo que soy el chavalín
que aparece al fondo, centrado en la foto hora-punta1 del maratón Beatle. Yo
era un poco precoz. Solamente tenía 17 años cuando muchos de vosotros pasabais
de los 21. Pero estuve allí. Vaya que si estuve.
Precisamente ayer me dio por
volver a conectar con el gran tipo que me llevó hasta la inauguración de la
99.5, Adolfo Basilio. Recuerdo que por encargo de Alfonso Eduardo nos fuimos a
Londres Adolfo, Enrique Herce (el pelirojo) y yo a comprar discos. Volvíamos
con dos maletas repletas de las grandes joyas que Adolfo, genio entre genios
del saber musical, iba poco a poco rescatando de HMV o de Portobello (quizás
Honest John´s??). Era espectacular.
Todavía recuerdo a Alfonso
Eduardo hablando con un alguien de la aduana y venir éste a marcar con una x de
tiza las maletas llenas a reventar de esos LP´s únicos con los que se inauguró
la 99.5. Aquel día, apretados entre aquellas pequeñas paredes estábamos con
Paco y Cifu….. Donna Hightower.. Charly (que era DJ en “Drink” en Laredo). Es
maravilloso recordar la fuerza de aquellos tiempos que lejos de haberse perdido
está latiendo con fuerza en el ambiente y quizás resurgirá como tantas veces se
han producido resurrecciones así entre los ciclos de nuestra historia. Ayer
abracé a Adolfo Basilio después de 38 años¡¡ Qué gran alegría. Un abrazo para
todos.
Carmelo Hernando
febrero 13, 2012 a las 7:25 pm
Veo que esto paró en septiembre
de 2010. Seguís por ahí?, soy Carmelo “el del medio del maratón Beatles”
Un abrazo a todos, mi cabeza
guarda un momento promovida inolvidable.
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