martes, 20 de agosto de 2013

Radio Popular FM en 1972 o La 99.5 como un viaje iniciático (por Antonio Gómez y Adrian Vogel)



2008. Comida de confraternización de los exalumnos del curso del 72 
de las Escuelas Pías de San Micrófono de Baquelita, patrono de los radiofonistas. 
De izquierda a derecha: Javier, Alfonso, Antonio, Álvaro, Chema, Julio, 
Gonzalo, Manolo, Adrian, Jorge, Cifu y Montse.

Vuelto de unas breves pero agradabilísimas vacaciones extremeñas, otra vez a pie de tajo de este blog, que da más trabajo que un patrón parasitario. Quizás para evitar sudores innecesarios busqué un tema fácil y sin complicaciones, y tropecé con esta rememoranza que en 2008 realizamos Adrián Vogel y yo mismo sobre la vivencia común que habíamos tenido en 1972 participando en Radio Popular FM de Madrid, que estaba en el dial 99.5.

Pensé que era cosa de copiar y pegar y a otra cosa mariposa, pero me equivoqué de pleno. Cuando fui al blog de Adrián, el siempre recomendado EL MUNDANO, me encontré con que tenía más de 80 comentarios, que, además, completaban lo que habíamos escrito Adrián y yo, ofreciendo nuevos datos y vivencias de aquella historia que, al menos para mí, supuso una experiencia iniciática, profesional y personal, de primera magnitud.

Entre quienes escriben están buena parte de los que estuvieron en aquella emisora, que ahora constituyen una nómina bastante completa de los mejores profesionales de la radio musical en los últimos 40 años. También surgieron del fondo de los tiempos oyentes de entonces, que hablan de su experiencia como tales, así que no me ha quedado más remedio que mantenerlos, con la única exclusión de los comentarios más personales o no relacionados con el tema.

A la vista actual de todo ello pienso que el texto, aunque largo, permite hacer una disección bastante exacto de lo que supuso aquella radio en aquella España, no sólo en el terreno estricto de la radiodifusión o la radiofonía (que palabras tan bonitas y qué poco se utilizan), en el que cumplió el papel de asentar un nuevo lenguaje del medio, basado en la naturalidad y el conocimiento de lo que se hablaba y no en el engolamiento profesional o las listas de éxito, sino también en el de servir de aglutinante y de portavoz de una juventud que encontró en la música algo más que una forma de entretenimiento; una manera de entender el mundo y entendernos a nosotros mismos.

He renunciado a poner ninguna ilustración musical, dada la variedad de músicas que sonaron en aquella experiencia radiofónica durante el poco tiempo, apenas algo más de un año, que creo recordar que duró. Que cada cual rebusque en su memoria lo que escuchaba en aquellos años y se lo ponga de fondo.

Las fotos, lógicamente, se las he pirateado también a Adrián. En el texto central corresponden a la época, y en los van las que se hicieron ese mismo 2008 en la reunión posterior de viejas glorias de la radiofonía (o radiodifusión).



 Al micro Gonzalo García Pelayo (de espaldas) y Carlos Tena. 
Y de izquierda a derecha: José María Goñi, Adrian Vogel, 
la cabeza de Iván García Pelayo (asomando detrás de Carlos), 
su hermana Vanessa abrazada a su madre, Tessy (compañera de Gonzalo).


EL MUNDANO 1 de agosto de 2008

Radio Popular FM en 1972 o la 99.5 como un viaje iniciático, al menos para mí y para Antonio Gómez. Porque este post es una “joint adventure” donde yo estaba bastante cercano a las dos palabras inglesas.

Escribía en los 25 años de Heavy Rock como pasé, gracias a Vicente “Mariskal” Romero, a entrar en contacto con José María Goñi y Gonzalo García Pelayo.

Corría el año 1972 y Vicente, consciente de mis inquietudes, me alertó de que se estaba montando una emisora rockera en la FM de Radio Popular. Así que me mandó para Juan Bravo 49 duplicado, que es donde estaba entonces la COPE, para entrevistarme con Gonzalo.

La FM de Radio Popular de Madrid había sido hasta la fecha un intento de Alfonso Eduardo, Goñi y Rafa García Loza de combinar buena música con la radio fórmula (los 40 Principales de Rafa Revert eran los que mandaban). Alfonso, un apasionado del soul y de la música americana se había asociado con “Ringo Gun” (Rafa García Loza), uno de los personajes de “Escala en Hi Fi”, un delirante programa de TVE en el que diversos actores hacían playback sobre los éxitos del momento. Y José María Goñi era el técnico, experto en sonido y telecomunicaciones.

Con mis 16 años recién cumplidos y la recomendación del Mariscal fui acogido. Empecé con un programa los fines de semana (los que nadie quería hacer). Alcancé la graduación al pasar a hacer media hora diaria por las noches. Pentagrama se llamaba el programa y quizás inspiró a un famoso bar de Malasaña. Toni Martin me sustituyó los fines de semana, por mi recomendación y la de Julio Palacios. Y el doctorado fue cuando pasé a las mañanas (entre Julio Palacios y Alberto Azqueta si no recuerdo mal). Pasados los meses conocí a Luis Mario Quintana, “el Profe”, y lo incorporé al programa (que empezamos a hacer juntos).

Nos pagaban fatal, menos del salario mínimo (todavía vivía Franco) y recuerdo una anécdota económica: si conseguíamos publicidad o la realizábamos se suponía que llevábamos un porcentaje. Hubo una editorial que editó el primer libro de Juan Cruz “Crónica de la nada hecha pedazos” y estaban empeñados en anunciarse en Pentagrama, con una publicidad innovadora y arriesgada para la época. Se supone que tenía que hacer la locución y no vería un duro (5 pesetas, para los más jóvenes). La desgana y el desinterés con que anunciaba el libro del bueno de Juan Cruz eran evidentes. Hasta que una noche llamó el editor a quejarse. No sólo le atendí la llamada sino que le expliqué la situación y le remití a la dirección comercial de la emisora. Parece ser que se destapó el pastel: alguien se estaba embolsando los dineros que me correspondían. Una vez arreglada la situación puse todo mi entusiasmo en la publicidad del “Crónica de la nada…”. Y desde aquí quiero agradecer los buenos oficios de Manolo Lombao (que era el jefe de programas musicales de la COPE).

Siempre he sostenido que cambiamos el lenguaje de la radio. Que entonces era rígido. Demasiado formal. Gracias a nuestra aportación maestros como Joaquín Prat se soltaron. Prat se liberó del corsé de la Onda Media.


Antonio Gómez en las 24 Horas Beatles con los dos Joaquines, Prat y Luqui. 
Al fondo Montse Domenech y Andrés Montoya.

¿Viaje iniciático? Sí, porque el flujo de todo tipo de músicas era inmenso. La mayoría sin editar en España (en mi programa sonaban desde los del rock alemán hasta Lou Reed, David Bowie, Allman Brothers, Leon Russell o una noche ¡sólo el “Superstition” de Stevie Wonder!). Y descubrí gracias a Gonzalo que el flamenco ni era Manolo Escobar ni franquista. Que la clásica se podía escuchar. El jazz gracias a Paco y Cifu (Paco Montes y Juan Claudio Cifuentes). Los sudamericanos con los Ernesto Sandino (Antonio Gómez, Álvaro Feito y Tina Blanco). Conocía, por mi familia paulista, la música brasileña, pero desconocía a los cantautores de habla hispana. Todavía recuerdo la conmoción que me produjo escuchar la versión del uruguayo Daniel Viglietti de “La Construcción” de Chico Buarque. ¡Mejor que la original! Y uno de mis programas favoritos era el “Música Pesada” del sevillano Javier Sánchez.

También existía un programa para ir haciendo cantera “Micro Abierto” que conducía Javier García Pelayo. Y de ahí salieron Gonzalo Garrido, Jorge Muñoz y tantos otros. Al control de sonido estaba Julio Ruiz, que ya hacía “Disco Grande” por aquel entonces.

El rock sinfónico estaba representado por “Ciclos” de Antonio Valdivia y Vicente Cagiao.

Y las peleas ideológicas por qué tipo de música era mejor estaban al orden del día. Con pasión y vehemencia, algo que la audiencia agradecía. Y fuimos los primeros en organizar un maratón de 24 horas. Fueron las 24 horas Beatles.

Gonzalo y la frente de Antonio (en realidad es la de Manolo Lombao) 
dominan la foto de “la hora punta” de las 24 Horas Beatles. 
Al fondo a la izquierda se distingue a Jorge Muñoz 
y un par de cabezas a su derecha está Gonzalo Garrido. 

Le paso el testigo a Don Antonio:

Perdimos, perdimos, perdimos otra vez.

Coincido totalmente con Adrián en su valoración de la antigua Radio Popular FM como una especie de universidad de la música popular (o máster, si queremos ser más modernos y modestos) en la que unos cuantos aprendimos una lección básica: que la música no se divide por géneros (por mucho que cada uno tengamos nuestros gustos específicos), sino por artistas, buenos o malos, que practican cada uno de ellos. También aprendimos a descubrir en músicas que antes desconocíamos o despreciábamos valores que nos llevaron a apreciarlos. Y eso salimos ganando.

En la parte que me toca, yo acababa de pasar 16 meses haciéndome hombre en el servicio a la Patria (siempre con mayúscula), de donde salí a principios de 1972. Al poco me llamó Gonzalo, a quien había tratado en los tiempos de Smash y con quien había congeniado, para ofrecerme participar en lo que me pareció una aventura apasionante: realizar totalmente la programación musical de una emisora. Creo que fue aquella misma tarde cuando me reuní con él y con Goñi para decidir qué hacer. Corría prisa, porque la cosa empezaba en pocos días. No sé si a aquella reunión fueron ya Tina Blanco y Álvaro Feito, con los que venía colaborando desde que coincidimos en 1968 en la revista Discóbolo, pero el caso es que decidimos hacer juntos el trabajo, y para que no quedará duda de qué pretendíamos y de dónde veníamos nos bautizamos con un nombre colectivo que no dejaba lugar a dudas: Equipo Ernesto Sandino. ¡Toma ya discreción!

Al micro Gonzalo y Álvaro Feito, durante las 24 Horas Beatles. 
De pie, de izquierda a derecha: Julio Ruiz, Jesús Pardo, Adrian y José Luis Preciados.
 En el sofá: ¿Jorge Pardo? y las cabezas tapadas de Tessy y Vanessa.

Sea como sea, hicimos dos programas, centrados en la música folk y la canción de autor, aunque yo diría que considerada de una manera muy abierta, dada, además, la diversidad de gustos de los tres pájaros del grupo (o los dos pájaros y la pájara). Por la mañana hacíamos “Canto a mi América”, con música sudamericana muy variada, canción protesta, que se llamaba entonces, por supuesto, pero también boleros, tangos, folklore, cumbias, salsa o bossa nova. Por la noche llegaba “Más o menos folk”, que abarcaba desde los cantautores y el folklore españoles hasta los estadounidenses, franceses, italianos, griegos y la leche frita. La cosa podía ir de Agapito Marazuela, por ejemplo, a los Byrds o Dylan, pasando por Brassens, Theodorakis, Raimon o Pablo Milanés. Y los que íbamos descubriendo cada día.

Adrian ha dado ya un repaso a los distintos colaboradores y estilos musicales que trataba cada uno, así que no insistiré en ello, aunque debo destacar como una auténtica revelación la emisión paralela y comparada que Gonzalo hacía de temas de blues y de flamenco, que para mí fue esencial en posteriores vueltas al coco sobre la música popular. Igualmente me gustaría dejar constancia de algún nombre que colaboró muy al principio de la radio, aunque luego la dejaran. Allí estuvieron, y alguno siguió, Aurelio González, Manuel Domínguez y Juan de Pablos, que venían de ser los jovencitos progres de la revista de El Gran Musical, y por allí pasó también Moncho Alpuente con su cargamento de discos italianos y franceses, y que a mí me permitió profundizar en artistas de la talla de Fabrizio D’Andre o Boris Vian. Y Carlos Tena, que nunca hizo ningún programa, pero que siempre estaba, el más viejo y el más gamberro, dispuesto a una de sus genialidades.

En este grupo de gente había de todo, ideológica y estéticamente hablando, pero creo que por encima de cualquier diferencia existían algunas coincidencias básicas que dieron al grupo y a la emisora un carácter globalizador de la música y de las ideas que se expresaban. Pienso que en todos nosotros había, en primer lugar, un cansancio por el tipo de música de éxito del momento y una cierta necesidad de caminos nuevos, que siendo estéticos, no dejaban de ser ideológicos. También compartíamos una cierta curiosidad intelectual, al menos ante la música, y una rebeldía y espíritu crítico más o menos desarrollados. Pero quizás lo principal es que nos expresábamos a través de las canciones que emitíamos, que no eran sólo productos comerciales sino también, y fundamentalmente, una forma de ver la vida y expresarla con la que nos identificábamos.

Y el caso es que aquello funcionó. Aunque sólo se oía en Madrid, tuvo una buena respuesta de oyentes, que no sé si eran muchos, aunque sí eran muy fieles, que, por desgracia, no se concretó en un éxito similar de ingresos (yo también me acuerdo de la novela de Juan y lo he hablado con él varias veces). De esa repercusión salieron iniciativas de acciones externas a la propia emisora, como charlas y “disco fórums” en la universidad (incluso recuerdo haber ido a Granada a dar una), o la edición de la revista AU (Apuntes Universitarios), que pudimos editar gracias a los amigos que llevaban la parte cultural del colegio mayor Chaminade (Domingo Jaumandreu, Carmelo Hernando, etc.…), que se publicó mensualmente casi durante un año (dar un vistazo hoy en día a la colección es una gozada, aunque la mía haya quedado perdida en alguna mudanza).



 Antonio y Carmelo en el Chaminade

Antes de concluir, unas palabras sobre aquel maratón 24 horas Beatles del que habla Adrián, pone fotos, pero que explica poco. Debió ser en 1973, y era la primera vez que una emisora dedicaba 24 horas seguidas de su programación a la obra de un grupo musical. Durante ese tiempo se emitió toda la discografía conocida, piratas incluidos, de los Beatles, añadiéndole las numerosísimas versiones que de sus canciones habían grabado los más distintos artistas de los más diversos estilos.

En la distancia del tiempo, creo que todo aquello fue posible gracias a la coincidencia de tres factores. Por una parte, había una nueva música, muy variada y diversa, que estaba naciendo y que representaba una determinada manera de ver el mundo. Por otra, estaba la gente que vivía esa misma evolución en sus vidas, personales y sociales, y que exigía un tipo de arte con el que identificarse y que expresara sus sentimientos e ideas. En medio, estábamos un grupo de gente, aficionados a la música, con cierta vocación periodística o didáctica, que nos identificábamos con una y con otros, y que tuvimos la ocasión de poder hacerlo a través de Popular FM.

En primer plano Gonzalo. 
Detrás, de izquierda a derecha: Jesús Pardo, Adrian, Carlos Tena, 
José Luis Preciados, José Luis Rubio y José María Goñi.

En otros sitios de España, en radio o en prensa, había otros como nosotros, excelentes amigos que participaban en la misma pelea, pero es verdad que aquella emisora fue una experiencia única. Duró poco, apenas dos años, y acabó de mala manera, poniéndonos en la calle. Luego, el futuro orientó los pasos de cada uno por su camino correspondiente y de todo ha habido en la viña del señor. Valorada desde hoy no puede considerarse aquella experiencia sino como una derrota, por muy dulce que fuera. De aquel intento de considerar la música como una expresión cultural, variada y compleja, no queda otra cosa que el recuerdo. Triunfó, precisamente, aquello contra lo que luchábamos: la música como comercio, la radio-fórmula. Pero hay derrotas que se asumen con orgullo y aventuras en las que participar es un privilegio.

Eso sí, no ligué un pijo con todo aquello, y si no llega a ser por una camarada del PC, hubiera salido de aquel periodo tan virgen como entré. (Ay, se me olvidaba. También me casé. ¿En qué estaría yo pensando?). Salud.


Nota Mundana: 1973. Cena de la Convención de la COPE. No me había fijado hasta ahora pero a Gonzalo y a mí nos “desterraron” al corner. 
Fue en estas reuniones donde Antonio conoció, una noche de copas en el desaparecido Bocaccio madrileño, a su futura esposa y madre de su hija.



81 Respuestas a Radio Popular FM en 1972 o la 99.5 como un viaje iniciático (por Antonio Gómez y Adrian Vogel)

El niño yuntero
agosto 2, 2008 a las 1:40 pm
Joer qué historias, me quedo embobao leyendo. Me siento como el nieto al que coge el abuelo y le cuenta las batallitas (con todo el mejor sentido).
Hay que ver qué pesimistas sois cuando habláis del pasado, qué derrotismo. A mí me parece que lo que hicisteis en esa época ha sentado las bases para lo que hace ahora otra gente: Radio3 (lo queda de ella y quieran dejar), las radios por internet del Mariskal y Mariano García (Rockservatorio), las revistas, Rafa Basa y su nuevo intento de hacer metal en televisión (masmetal.tv), las salas de concierto como la SalaQ, los festivales, etc. Se notan las tendencias musicales, ehh ;-)
La derrota que vosotros decís es la base y la filosofía de lo que hace mucha gente hoy en día. Las cosas y los proyectos salen bien o mal, empiezan y se acaban, pero las ideas y el flujo que ha surgido en torno a esa manera de ver la música sigue y no creo que desaparezca.

La Mundana
agosto 2, 2008 a las 3:35 pm
Creo que 99.5 fue eso que decís y ¡mucho más! El descubrimiento de aquella emisora significó para muchos, como yo, la iniciación en un mundo diferente en el que, a través de la música, aprendimos a ver las cosas de otra manera.
El secreto estaba no sólo en el contenido de los programas, esa música maravillosa y diversa, sino también en la forma.
Un lenguaje nuevo para un mundo que se presentía nuevo. Aquello tenía frescura, naturalidad.
Había pasión, pero curiosamente no había nada “amateur” en el resultado. Los programas tenían sentido, ritmo, emoción. Y un gran respeto por lo que se hacía y por los oyentes.
Aquella panda de melenudos hicieron (hicisteis) la mejor radio musical que se ha hecho en España.
Por último, sólo decir que desde 99.5 también se hacía política. Y no solamente porque en algunos momentos se convocó, sutilmente, a convocatorias y manifestaciones (poníais el “Street fighting man” de los Stones y mencionabais el lugar y la hora), sino porque aquellos programas nos hablaban de libertad, y supimos que no estábamos solos.
Por eso la cerraron tantas veces…

Juan García
agosto 3, 2008 a las 9:28 pm
Todo muy bonito. Pero he de disentir: no “perdimos otra vez”, era la misma. Tampoco se podía esperar mucho más, cuando erais conscientes de que “ya el sol se asomaba en el poniente”.
La cultura popular, en este país, era y es la niña pobre y maltratada, por mucho que algún señorito pretenda defenderla ahora con fines espurios: grosero resulta escuchar o leer a cualquier serio intelectual su opinión de la música popular, sea sobre los Rolling Stones o sobre A. R. Rahman, no sé si me explico. Por cierto que cuando fui a ver la espléndida película de Scorcese éramos dos personas en la sala.
En vosotros estaba todo reunido, la imaginación, el conocimiento, el afán por buscar una nueva manera de expresarse… La Mundana lo dice muy bien cuando habla de la importancia de la forma; el medio es, o por lo menos era el mensaje y eso, conscientemente o no, lo aplicabais valientemente. Probablemente no erais ni los primeros, ni los únicos, ni los mejores (o sí) pero estamos obligados a daros todas las gracias por mostrarnos otra forma de ver las cosas, por querer hacerlo de otra manera, por ser más profesionales en vuestros medios que todos estos imbéciles que ahora, como se trata de ganarse la vida, ejercen de cínicos profesionales.
Quizás el canto de cisne de todo esto sean las prejubilaciones (radiactiva palabra que todo lo contamina) de RNE.
Nota bene: Siempre he tenido la duda si es menester conocer las caras de las personas que nos cautivan con sus voces radiofónicas, y por tanto no me cuesta aguantar la opinión; diré si se me permite, aunque de años después, tengo un vívido recuerdo de la sugerente joven voz de Adrián, pero sobre todo es inolvidable el recuerdo de Carlos Tena leyendo el boletín de noticias que todos los días partía por la mitad su programa en RNE.

raskolnikoff
agosto 3, 2008 a las 10:07 pm
Me encantan estas historias, Adrian. Y a lo mejor tengo que darte las gracias porque puede ser que mi madre se aficionara a los Beatles y toda esa música gracias a vuestros programas, quién sabe. Es posible que en una extraña concatenación cósmica esa colección de vinilos de Marvin Gaye, Aretha Franklin, los Beatles, los Pop Tops o los Animals que devoré de niño una y otra vez llegaran de recomendaciones vuestras. Así que mil gracias por introducir en este erial toda esa magia.
Por cierto, ¿tienes un hermano gemelo que se llama Mark y tocaba en los Dire Straits?

Enrique Castro
agosto 3, 2008 a las 10:13 pm
Adrián y Antonio:
¿No habéis pensado en la idea de transformar vuestras vivencias de antaño en un libro? Para evitar papeleo y hacerlo de forma legal, os recomiendo este sitio para publicarlo (no es spam, ni cobro comisiones por ello) http://www.bubok.com/
Es una forma de crear historia…y que mejor forma que hacerla en primera persona.
Un buen post que requiere una lectura más en profundidad para entender los medios en tiempos difíciles.

alfonso-antonio-alvaro-
chema-cifu-y-gonzalo-
Adrian Vogel
agosto 4, 2008 a las 11:39 am
Juan García y Niño Yuntero, lo de “perder” es una tesis de Antonio, que entiendo pero que no necesariamente compartía. Me explico: en su época no era consciente de esa guerra. O al menos mi guerra era otra: la de la buena música y que se editase y difundiese en España. 1972 fue por ejemplo el año del Ziggy Stardust de Bowie. Álbum que machacaba en mi programa. Y que finalmente cuando se consiguió que la filial española lo editase fue considerado como un triunfo. 1972 también fue un año de grandes singles como “Silver Machine” de Hawkwind, “Children of the Revolution” de T. Rex, “School’s Out” de Alice Cooper o el “Mama we’re al crazy now” de Slade (bastante Glam todo). Me acuerdo especialmente de estas canciones, porque fue un verano fantástico, a caballo entre España e Inglaterra…Y esas cosas a los 16 son difíciles de olvidar.
Precisamente esa guerra, la mía, me llevó a cambiar de bando. Y pasarme a la industria discográfica, para luchar y apoyar la buena música desde dentro. Desde la cocina (y modestamente afirmo que considero que gané bastantes batallas; la guerra ni idea, porque la industria se hunde y ahora la guerra es otra bien distinta). Estaba harto de los cierres en Radio Popular FM–que menciona La Mundana- motivados por los Obispos, propietarios de la emisora, o la embajada del Chile de Pinochet. Que gracias a Jorge de Antón, jefe programas musicales de Radio España, supimos reconducir y montamos Onda 2. Pero las presiones comerciales se impusieron. Mandaban los comerciales y exigían radio fórmula (como ahora). O el boicot a Para Vosotros Jóvenes desde la propia dirección de Radio Nacional. Cada vez que nos daban un premio, nos quitaban una hora. La puntilla fue cuando dejaron una hora para cada uno de los cinco supervivientes. A cada uno le tocaba un día a la semana. Rompieron el equipo, la unidad del programa, etc. Así que acepté la oferta de Aurelio para irme a CBS…
Mundana ¿qué te puedo decir que no sepas?
Rasko, gracias por tu comentario. Sobre todo porque me ha servido para recordar a Paco Espelta, que era medico en activo, y era el campeón del soul y la Black Music en la emisora (aunque también sonase en los programas de Julio, Alberto, Gonzalo o el mío). Y siguiendo con el soul, otro –todavía en activo- no mencionado es Carlos Finaly, que también salió de Micro Abierto, si no me falla la memoria.
Jejeje Enrique. De alguna forma la idea del libro flota en el ambiente. No sé qué pensará Antonio al respecto, pero yo tengo el título: El Mundano “Obras Completas Vol. 1”. Y gracias por el link. Muy interesante. Voy a hablar con Antonio al respecto, pero sobre un proyecto que tenemos dormido: un libro sobre Hilario Camacho.

Antonio-Álvaro
antonio gómez
agosto 4, 2008 a las 1:04 pm
Acojonadito me quedo de la acogida a estos viejos recuerdos. Visto aquí, lo que más me llama la atención son esas fotos en las que aparecemos tan jóvenes y entusiastas. ¿No me digáis que Adrián no se parecía al Tassio de “Muerte en Venecia? Lástima que el tiempo le haya tratado tan mal (a diferencia de lo que ha hecho con otros de nosotros). Pero vamos al tema, que aún colea.
Derrotas. Como muy bien ha detectado, Juan, el título de mis notas es una referencia a la vieja canción de Les Luthiers, el único himno anti heroico de la historia de la música, al menos que yo conozca. Pero me gustaría afinar eso de la derrota con una cita que me parece modélica. En la autobiografía de Luis Buñuel (escrita por Jean Claude Carrière, como se sabe, y con más invenciones que verdad, el segundo sordo aragonés escribe: “A menudo me preguntan qué ha sido del surrealismo. No sé qué respuesta dar. A veces digo que el surrealismo triunfó en lo accesorio y fracasó en lo esencial. André Bretón, Eluard y Aragón figuran entre los mejores escritores franceses del siglo XX, y están en buen lugar en todas las bibliotecas. Marx Ernst, Magritte y Dalí se encuentran entre los pintores más caros y reconocidos y están en buen lugar en todos los museos. Reconocimiento artístico y éxito cultural que eran precisamente las cosas que menos nos importaban a la mayoría. Al movimiento surrealista le tenía sin cuidado entrar gloriosamente en los anales de la literatura o la pintura. Lo que deseaba más que nada, deseo imperioso e irrealizable, era transformar el mundo y cambiar la vida. En este punto –el esencial—basta echar un vistazo alrededor para percatarnos de nuestro fracaso”. Con el debido respeto y estableciendo las abismales distancias correspondientes, yo siento, en general y no sólo con respecto a Popular FM, esa misma sensación de fracaso. Se avanzó, claro, pero en lo sustancial cambió poco. No ya la vida y el mundo, que eran demasiado para nosotros, ni siquiera conseguimos ganar la otra guerra: la de fomentar la buena música y conseguir su normalización comercial. Basta echar un vistazo alrededor para percatarnos de nuestro fracaso.
El lenguaje. Totalmente de acuerdo con La Mundana. La utilización de un nuevo lenguaje radiofónico, que sí que influyó en el futuro, fue un elemento sustancial de aquella radio. Desaparecieron las voces campanudas tradicionales y la lectura de textos escritos por redactores. Cada uno hablaba como sabía y podía, incluso tartamudeando, pero lo que sí había era una identificación entre lo que se decía y la música que se programaba. Se hacían programas monográficos, se ofrecían discos enteros, y lo que me parece muy importante, porque implica de qué manera inconsciente dábamos a la música una cierta relevancia de obra de arte, jamás –JAMÁS– se hablaba encima de una canción (lo que, además, permitía que los oyentes las grabaran). Yo creo que supuso de alguna manera la irrupción de la calle en la envarada radio de la época, y el triunfo de la “vocación” sobre la “profesión” (con todos los que aisladamente nos precedieron o acompañaron).
El libro. No sé yo si un libro sobre esas vivencias es posible, Enrique, porque hacerlo en serio supondría un trabajo que me veo incapaz de hacer, aunque Adrián ya anda conspirando, como verás, para meterme en algún embolado. En ese terreno soy un desastre. Desde 1976 guardo un mamotreto de alrededor de 500 páginas sobre la canción de autor en España, que quedó inacabado, aunque por lo menos haya servido de documentación para los amigos que han sido capaces de llevar a cabo su propio libro sobre el tema hasta la publicación. Así que no veas cómo llevo eso de terminar y vender. Pero hay otras cosas por ahí que igual pueden interesar a los de bubok, así que gracias.

clarabal
noviembre 14, 2009 a las 3:19 pm
¡Antonio Gómez! No respondo ni comento nada que me llevaría horas … solamente quiero decirte que he dado mil vueltas para localizarte después del famoso día del recital de Raimon (del año 2008, claro). He preguntado a amigos comunes y te he rastreado por algunos sitios ¡ni flores! ¿Por qué te busco? Porque tengo que contarte cosas que te van a hacer mucha gracia ¡espero! y que tienen que ver con el folk y con que vuelvo a cantar después de estar trasterrada por las Américas tantos años y más cosas … Estoy en facebook -para variar-. Salud, viejo -y mejoradísimo con los años- amigo.

raskolnikoff
agosto 4, 2008 a las 6:36 pm
¿Finaly es el mismo de Rock’n'Gol? Vuelvo a insistir, queremos un libro.

Adrian Vogel
agosto 4, 2008 a las 7:57 pm
El mismo Carlos Finaly. Como he comentado en tu blog “Un respeto a los clásicos” ya existe un gran libro: el de Charlie Gillett “El sonido de la ciudad (una historia del rock)”.

Juan García
agosto 5, 2008 a las 12:12 pm
Ignoro cuanto han cambiado las cosas desde entonces: como se da por supuesto que hoy la sociedad es mediocre, los directivos mediocres contratan a ejecutivos mediocres que contratan a programadores mediocres que encargan a mediocres la dirección y ejecución pública en los medios de comunicación, y la culpa es de la LOGSE.
No sé si han cambiado las cosas, pero creo haber oído que la EMI de Melendi (“el gran fichaje discográfico, el gran artista”) ha dejado de editar en España alguno de sus sellos minoritarios (¿?), por lo de la crisis.
Así que un libro, vaya, tanto nadar… Creo que es difícil encontrar una manera mejor, y más económica para todos de contar esta historia que a través del blog, lo multimedia y el interactividad, sea por los indispensables comentarios que tanto la enriquecen.
Sí sería interesante la publicación de un disco. O mejor de un disco-libro, por lo del IVA. Así nuestros revolucionarios sin posibles podrían bajarlo por el morro con la mula, y de esta forma se cerraría el circulo, en un verdadero camino de perfección.

Alfaro
agosto 6, 2008 a las 7:41 am
Me han encantado vuestros recuerdos radiofónicos! tenéis que contarnos más anécdotas, más historias, queremos ver más imágenes! qué maravilla. Por cierto, Antonio, no sé si me recuerdas, soy amigo de Carlos de Abuín, y hace un año más o menos, cuando desgraciadamente falleció Hilario Camacho, tuve la oportunidad de presentar a tu lado un acto maravilloso en Villalba http://alcaerelsolradio.blogspot.com/2007/02/recordando-hilario.html.

montse-jorge-adrian-julio
-manolo-javier-y-alfonso
julio ruiz llorente
agosto 6, 2008 a las 8:27 pm
Pues… un placer que me hayas contestado Adrián a mi mensaje en el comment de El rastro y haya llegado, gracias a mi amiga Xisela, a éste.
A ver, tiempo de acotaciones para enriquecer la información
1.-La foto de las 24 horas Beatles. Era Montse (el apellido: Domenech) y el que está a su lado era Andrés Montoya, el recepcionista…
2.-Yo no soy cantera de “Micro abierto” (lo que sí hacía era el control a Javier G. Pelayo en mi “turno” de la radio).
3.-Yo aterricé en Radio Popular FM un 27 de marzo de 1971 (por eso llevo 37 años dándole) para hacer mis dos programas “La música pop de p a p” y “Disco Grande” que es el que ha pervivido porque venía de escribir en “Discóbolo” que llevaban Alfonso Eduardo y Rafa Ringo Gun. Ellos gestionaron una etapa de esa revista y el canal de FM de la entonces progre Radio Popular). De la redacción de la calle Velázquez salté a la calle Juan Bravo…
PD.-Por cierto, en la web de RNE siguen poniendo los 120 + 120 (hace un año que el programa no es en finde ni de dos horas sino a diario y de una) y la foto ésa es fácil de principios de los 90. Un buen enlace actual es mi myspace que es http://www.myspace.com/julioruizdiscogrande .
 4.-El que sale a mi lado en mi foto de joven-joven en el entrañable estudio de Popular FM es José Luis Preciados, que vivía en la calle Sombrerete, en pleno Lavapiés, que terminó la carrera de abogado y se fue a Málaga y que hace lamentablemente mucho tiempo que no sé nada de él (nos unía por entonces nuestro amor por la música y nuestra veneración por Salvador Allende en aquella época heroica de los setenta y pocos) y que había sido co-firmante conmigo de aquellos artículos de mi debut en las lides musicales en el Disco Express del recordado Luqui (Led Zeppelin, Incredible String Band, Blood Sweat & Tears, Ten Years After…)
Uff, qué catarata de recuerdos…

Adrian Vogel
agosto 6, 2008 a las 9:29 pm
Gracias Julio por las correcciones y las aclaraciones. Voy a cambiar los pies de foto (y a ver como arreglo lo tuyo y “Micro abierto”, que por cierto ¿también lo hacía Javier Sánchez?).
La Mundana y yo venimos de ver Tropa de Elite (estupenda peli brasileña) y nos hemos pasado a saludar a Toni por su tienda (Toni Martin). Nos hemos tomado unas cañas y me ha corregido otro error: el era de Onda 2 y no de Popular FM (y esto sí que va a ser difícil de corregir en el post). Por cierto, Julio Palacios, que hacia Contrapunto, ¿también venía de los turnos de onda media? Y ya puestos: en la foto de la “hora punta” ¿es un joven Juan Luis Cano -Gomaespuma- al fondo a la derecha?

julio ruiz llorente
agosto 7, 2008 a las 2:18 am
No, no, Toni Martin, cierto es, nunca estuvo en Popular FM. En aquellos primeros tiempos de Popular FM (ó 99.5) y España FM (u Onda 2) hubo gente que “llevó las dos camisetas” y quien sólo estuvo en una de las dos (rivales, pero amigas o al revés). y “Micro abierto” fue el estreno de Javier, hermano de Gonzalo. El programa lo hacía él y recibía a gente que iba a la emisora a ser protagonista y programar sus propios discos (véase Jorge Muñoz, efectivamente).
Y, sí, Julio Palacios fue también control aparte de su propio programa que creo recordar se llamaba “Autorretratos”. En aquellos tiempos, como no ganábamos un duro con nuestros programas, una vía de hacerse con unos dinerillos era ser control en onda media. Yo estuve haciendo domingos por la mañana ( de 7 a 15) y abriendo la emisora un buen tiempo….
Y no he conseguido hacer más identificaciones en esas fotos tan históricas… Podría que el que está a la izquierda, al lado de uno de gafas que está de perfil fuese ¿el líder del grupo Coz?
Seguiremos investigando…

antonio gómez
agosto 7, 2008 a las 2:32 pm
Bueno, bueno, que mogollón de recuerdos se ponen de repente a llamar a la puerta. Me asombra, Julio, tu memoria. La mía he de reconocer que no llega a tanto. Debe ser que soy un poco más viejo, aunque no tanto, no te pongas gallito. Mira, lo que no sabía es que tú venías de Discóbolo, en la que yo estaba en la etapa anterior, la que llevaba Tina Blanco y en la que coincidí con Álvaro Feito y Julián Ruiz. También con Luis Mendo, luego afamado guitarrista y compositor (le vi hace poco tocando con Nacho Sáenz de Tejada acompañando a Pablo Guerrero y hacen un trabajo precioso). Es curioso como aquella revista pasó de ocuparse del cotilleo musical a centrarse en la música más vanguardista. Salud.

julio ruiz llorente
agosto 8, 2008 a las 12:51 am
Si, si, de eso sí que me acordaba yo e incluso creo que lo referimos en algún momento de nuestros viejos tiempos. Yo llegué a Discóbolo (el de Alfonso Eduardo) en la siguiente etapa a la vuestra y venía del Disco Express (el de Luqui). Por cierto, que hace unos meses estuvo en la radio Gonzalo (compañero de toda la vida hasta hace poco de Tina) y nos hicimos una foto o un par de ellas para recordar los viejos tiempos…

Manolo y Javier
Javier Garcia-pelayo
!!!funciona!!!! Lloré ayer cuando vi lo de Hilario. Escribí algo en su memoria (que descanse en paz) y la informática se me rebeló y no funcionó…………. !!Pero hoy si!! y os quiero dar un abrazo y recordar a la popu. Hace una semana, el cajero de mi banco fue sustituido por un compañero de otra oficina y cuando le doy el D.N.I. me mira y me pregunta si tengo un hermano que se llama Javier(acostumbrada y agradable cuestión, sobre la confusión de identidad con mi hermano Gonzalo, elevada al cubo en esta ocasión),le digo que yo soy Javier(como indica mi DNI) y se me derrota de alegría al recordar los días en que venía a poner música en mi programa de” micro abierto”. La gestión bancaria salió bien.
Fueron buenos días. Cuando Gonzalo y Antonio estaban formando el equipo, pensé que podía hacer yo. Comprendí, rápidamente ,que nada;  observé las discusiones, ,entre ellos sobre la calidad de músicos y músicas y también lo noveles que iban a ser los demás programadores y se me ocurrió, que convocando a los oyentes a poner su propia música podría reproducir esa controversia en el micro y que cuando no hubiese quien viniese yo pondría Collins que con eso no me equivocaba. Oye, ha sido uno de mis fracasos mas constructivos. Sintonía de Rollings y dos chavales por programa. Ponían sus discos alternativamente, y les preguntaba porque ese artista, esa sancionen el control estaba Julio Ruiz que seguía después con “la música de Pop de p a p” Había tan buen rollito que yo ,a veces, no iba y hacían ellos el programa. La idea era que cada chaval estuviera un máximo de tres diasén la seguimos hubo varios que ,por que tenían discos y conocimiento, se quedaban “ad libitum” y uno que además tartamudeaba bastante fuera del micro y menos cuando radiaba. Se quedó hasta que consiguió tener el verbo fluido. Varios hubo que siguieron despues una brillante carrera(en activo alguna, creo),otros que soltaron lengua y los demás nos lo pasamos bastante bien.
Los Domingos de 12 a dos, por la mañana, junto con Manolo Fernández y una chica de larga melena rubia, de cuyo nombre no consigo acordarme,(ya me lo advirtió el médico. El 20% de memoria, se pierde).Hacíamos un programa de música americana. Folk y country, Manolo. Creo que estándar de calidad ,la bella rubia y básicamente ,Jimmy Hendrix el que suscribe. A veces fundíamos a Jimmy con el himno nacional, que arrancaba el parte de las dos y una o dos veces mientras tanto decíamos ,bajito y mezclado pero audible: mentira, mentira. El parte ,en esa época, siempre empezaba con la guerra de Vietnam. Nos cerraron cuando un obispo oyó a Antonio Gómez opinar e informar. Ya te digo uno de nuestros fracasos mas constructivos. Abrazos a todos.

Germán
septiembre 15, 2008 a las 1:49 am
¡Hola a todos!
Con vuestro permiso me permito meter baza por alusión (jejeje)
Yo soy el cajero que menciona Javier García Pelayo. Mi confusión vino al leer primero en tu carné tu famoso apellido García Pelayo y luego fijarme nada más que en tu nombre que, al ser éste compuesto y no ser “Javier” tu primer nombre, ya no vi más. Me vino a la memoria una época de mi vida, en la que yo tenía 16 años, y en la que abundan preciosos recuerdos y por eso salté si tenías algo que ver con “Javier” jajaja, lo que me reí después.
Yo solía ir siempre a Micro Abierto con mi amigo José Antonio y algún otro amigo con nuestros discos bajo el brazo que habíamos comprado los domingos al “Rubio” en El Rastro y que cuando llegábamos allí, era tan pequeño el sitio que lo llenábamos enseguida pero era igual, yo recuerdo un buen ambiente y lo importante era la música que podíamos poner y escuchar. Me acuerdo los temas que se ponían allí no se oían en ningún otro sitio. Por ejemplo: “Careful with that axe, Eugene” del Ummagumma de Pink Floyd o cualquier tema de Janis Joplin, o John Mayall o los grandes ciclos que se llegaron a hacer de cantantes de Blues muchos de ellos desconocidos para la gente más progresista del momento. En definitiva, lo que nunca se podía escuchar en ninguna emisora de nuestro país por entonces se escuchaba en Micro Abierto y en el resto de los programas de Radio Popular FM. Enhorabuena a todos y gracias por vuestra aportación.
Un abrazo.

montse-jorge-adrian
Montse Antares
noviembre 12, 2008 a las 7:35 pm
¡¡¡¡ACABO DE FLIPAR !!!!!
Qué maravilla!!… que tiempos!! todavía mantengo el contacto con alguno de vosotros,,,, pero veros aquí en este Blog de Adrian es una locura,,,, se de vosotros a través de un usuario,,, ¡¡si me necesitáis para algo contar conmigo!! ¡¡sigo amando la música … más si cabe!! ¡¡Es mi pasión de por vida!!….
Besitos a todos.
¡¡¡FELICIDADES ADRIAN!!!


Manolo Fernández
noviembre 13, 2008 a las 8:00 pm
¡Qué cantidad de nombres ilustres!. Y que recuerdos…
Permitidme añadir un pequeño comentario sobre mi incorporación a la 99.5 gracias a Julio Ruiz, con quien compartía muchas noches de “El Gran Musical Diario” que hacía José María Iñigo en Radio Madrid. Como éramos del mismo barrio nos íbamos juntos hacia casa y charlábamos de inquietudes musicales… y de las otras. Nos reencontramos en la primera promoción de la Facultad de Ciencias de la Información de Madrid y me llevó a presentarme a “Micro Abierto”. Allí pinché la versión de “The House Of The Rising Sun” de Fridjid Pink y a Gonzalo le gustó mi voz (gracias, Gonzalo) y lo que conté en poco más de un minuto. El 10 de Julio de 1973 empezamos una sustitución de noche Montse Domenech, José Luis Preciados y yo. La primera canción que pinchamos fue “Gracias a la vida” en la versión de Mercedes Sosa (era todo un recado). Luego pasé al fin de semana con “Especial Lp” y al domingo por la mañana con un programa compartido con Montse y Javier García-Pelayo. Cuando se montó el primer lío en Popular FM, me tuve que marchar a Onda Dos, inaugurada en Septiembre de aquel 1973 junto a Alberto Azqueta (cómo te echo de menos), Montse, Carlos Finaly, José María Ponce (convertido después en el mejor director de porno español) y algunos más. Luego vino el trasiego de una a otra emisora. Pero allí nació la más sana competencia de la radio musical en España… o al menos ese es mi sentimiento.
Abrazos y besos para todos.

javier garcia-pelayo
noviembre 13, 2008 a las 9:53 pm
!!!Montse!!! Ese era el nombre de la bella rubia con la que compartíamos programa Manolo y yo, los domingos. Encantado de saludaros a los dos, gracias a esta gran idea de Adrian. No recordaba que Manolo debutara en “micro abierto”. Me alegro y lo dicho aquello fue uno de nuestros fracasos más creativos y productivos.

Jorge Muñoz
noviembre 28, 2008 a las 8:15 pm
tachánnnnnnnnnnnn!
Jo…….errrrrr!
Me acaba de llamar Manolo Fernández, me ha contado lo de la “movida gastronómica” y que Adrián tenía este blog. Flipar es poco para describir la reacción al ver vuestros nombres y esas fotos “históricas”. ¡Qué pasada!
A algunos hacía tiempo que no es veía (con la excepción de Manolo y Julio ex-compañeros -jeje- de Radio3 a los que tengo más recientes como a Juan de Pablos y a “Cifu”) pero Montse…?. Montse, hacía siglos que no sabía de tí…. Si parece que todo eso fue ayer, qué coño! Nos vemos. (Por cierto, no sé si tenéis fotos de aquel “partido” cuando nos separamos en Popular FM y Onda 2, -aún no he explorado a fondo “el mundano”- yo tengo alguna y la puedo subir).

Chema y Cifu
Marino Goñi
noviembre 29, 2008 a las 11:41 am
Pues nada compañeros , sino llega ser por Adrian no me hubiera enterado de la convocatoria ni de la existencia de este blog.
Debe de ser cosa de los años pero yo también tengo ganas de veros aunque esta vez es imposible .De momento un abrazo y besos para todos/todas y espero continuar con el contacto.
Y ahora una adivinanza :
Si mientras las 24 horas Beatles ,el recepcionista , el inefable Andrés Montoya estaba en el estudio ¿Quien estaba en la recepción y por eso no sale en ninguna foto , Einh?
LO dicho, un saludo desde la vieja Iruña.

Jorge Muñoz
noviembre 30, 2008 a las 8:58 pm
Referente a las fotos me voy a tener que comer mis propias palabras. Llevo toda la tarde rebuscando y sólo he encontrado una de aquel memorable partido, pero debería tener al menos un par de ellas más. No sé dónde demonios están. Si he encontrado una de la boda de Domingo Jaumandreu dónde se nos ve a Adrián y a mí, y una tercera muy curiosa de la rueda de prensa de Rory Gallagher la primera vez que vino a Madrid; a mí sólo se me ve la cabeza pero por detrás (bueno, creo que soy yo , vete a saber, parece un bulto sospechoso ;) ) pero están el desaparecido A. Azqueta entrevistando, Luis Mario, Finaly, M. Fernández y Eric Saba. Te las puedo mandar, Adrián, por “emilio”, si me das tu dirección de correo electrónico. Por no llevarlas al “cocido”.
He visto que alguien ha sugerido la idea de escribir un libro sobre la F.M., ya va siendo hora y así poder “desfacer” entuertos, encaminar a los confundidos y no dejar que corran historias que no se ajustan a la realidad.
Digo esto último por qué no sé si habéis visto uno de los discos que RNE editó sobre “La historia de la música pop española” (otra cosa que llevo toda la maldita tarde buscando y no sé donde he puesto), creo recordar que el vol.2, con comentarios de J. R. Pardo, quien nunca fue santo de mi devoción y después de leer ese librillo que acompañaba al disco menos aún, donde viene a decir, y hablo de memoria porque no lo tengo a mano (me ca… en algo, dónde carallo estará el p… disco ese!), que Popular FM fue creada a imagen y semejanza de Onda 2… ¡Habrase visto?
Bueno, he encontrado el dichoso disquito, lo tenía mi hija.
En la página 101 aparecen las fotos de los dos “equipos”. El “desaguisao” comienza en la pág. 100 a partir del 4º párrafo, está hablando de las FM y los 40 principales, lo único en frecuencia modulada que había entonces y dice así (transcribo literalmente):
 “El primero en trabajar por libre fue Jorge de Antón, desde su jefatura de programas musicales de Radio España de Madrid. La emisora había empezado una tímida programación de tan sólo cuatro horas diarias a finales del 73, cuando todavía la dirigía José Ramón Pardo antes de pasar a Radio Peninsular. Por fin, el día 23 de abril del 74 empieza a emitir formalmente con el nombre de Onda 2. En lugar de una programación única y monolítica, De Antón se rodeó de especialistas en todos los géneros musicales y les dio libertad para desarrollar su trabajo dentro de sus horarios.
Allí se estrenaron nombres como Diego A. Manrique, Carlos Finaly, Gonzalo Garrido, Rafael Abitbol y tantos otros que todavía están en los medios de comunicación impartiendo sabiduría. Casi a la vez, Alfonso Eduardo ponía en marcha Popular FM. Alfonso había llegado de Sevilla a Madrid llamado por el productor Alain Milhaud. Terminada su aventura en el programa “Explosión 68″ organizó, con el clan de los sevillanos, una radio similar a Onda 2 cargada de especialistas con amplios conocimientos y escasa remuneración.
En Popular FM estaban Álvaro Feito, Adrián Vogel, Juan Claudio Cifuentes, Julio Ruiz, Juan de Pablos o Moncho Alpuente. Y también Gonzalo García Pelayo que tomaría el testigo de Alfonso Eduardo y dirigiría Popular FM en los siguientes años. De estas dos ideas pioneras, Onda 2 y Popular FM, saldría el personal que poco más tarde saltaría al ‘tercer programa’ de Radio Nacional de España creando en él la famosa Radio 3.”"
Y hasta aquí puedo leer, digo escribir.
En fin, yo lo que sé es que comencé a aparecer por la emisora al poco de comenzar sus emisiones tras la marcha de Alfonso E. en abril o mayo del ’72 en “Micro Abierto” de Javier García-Pelayo, y en octubre de ese mismo año me llamó Gonzalo para incorporarme las tardes de los domingos y hacer mi propio programa e incluso de encargarme del cierre de la emisora las 12 de la noche. es decir un año antes de que comenzaran los “tímidos intentos”, según las notas de J. R. Pardo, de Onda 2… y de esa Onda 2 fueron muy responsables muchos de los componentes del 99.5 (Popular FM) tras los cierres y los problemas que con la dirección hubo… pero esa es otra parte de la historia que, efectivamente y como decía en mi anterior entrada, algún día habrá que contar y bien contada.
Y siguiendo con el tema, yo es que cuando me caliento cojo carrerilla…!
Como ex-componente, desde el primer día, de Radio 3, creo conocer un poco al personal y a la persona que dirigía el sello discográfico de RNE cuando se sacaron esas “maravillas” de “Una historia del Pop y el Rock en España”. Y no me extraña que haya publicado tal chapuza, lo he padecido como director de Radio 3, porque ha sido uno de los personajes más siniestros y mediocres que pasaron por allí (ahora lo puedo decir que ya no me pueden echar, jaja, pero no creáis que me aprovecho de la circunstancia, ya me enfrenté a él siendo director y le dejé con un palmo de narices).
Era el típico acomplejado que te perseguía continuamente para ver qué hacías o dónde estabas. La clase de tipo que es capaz de decir “eso lo hago hasta yo, fusilo un libro y ya está” cuando exponías las dificultades de un trabajo; quien en vez de rodearse de gente capaz y preparada, prefería echar mano de sus “amiguetes” que eran todavía más inútiles que él, no fuera que le pasaran por encima. Y ahí hemos tenido el ejemplo… un trabajo con poca documentación seria y sin recurrir a las fuentes idóneas, que las tenía bien cerca.
Pero ese ha sido el sino de esa casa y así les va, lo siento por mis compañeros que siguen ahí y lo fueron de Popular FM, pero cada vez me alegra más haberme ido con la prejubilación.
Eh! que fueron casi 28 años en Radio 3 con el mismo programa… y sin embargo mis mejores recuerdos en la profesión siempre son del 99.5, por algo será…!
Nos vemos.

Alfonso y Javier
Alfonso Eduardo
diciembre 3, 2008 a las 10:09 am
Hola:
Bueno…NO sabéis la alegría que me estoy llevando en este par de días…Primero el reencuentro personal y físico (achuchones incluidos). Ahora con la lectura de los anteriores comentarios. Siempre me han dicho que soy el optimista irredento y que me equivoco porque solamente con eso no se cambia el mundo…¡Craso error! Ayer se comprobó lo que se cambia…La “potencia de fuego” musical que habéis desarrollado cuando yo me retiré y me acogí a mi antiguo amor (el cine), que me esperaba de nuevo con los amigos de Radio Vida en la Segunda Cadena, es realmente impresionante…Yo os he seguido por todos los medios que he podido, con pérdidas de “contacto” y reencuentros y me siento muy orgulloso de formar parte del equipo de esta comida…Bueno, más que orgulloso:¡éramos los mejores, coño!…
Y lo digo desde el corazón y la mente de un perfeccionista, a los que los demás siempre me consideraron un pesimista porque no tenía reparos en apreciar el trabajo de nuestra competencia…Pero, insisto:¡éramos los mejores!.
Y la comida de ayer demuestra que lo seguimos siendo.
Esta misma semana pasado ha habido un acto de recuerdo a aquella Radio Vida que los Pelayo conocen tan bien y que fue la razón de existencia de la COPE…Así que estoy cargado de buen “feeling”…y trabajando. Creo que ahora me necesitan más en el mundo del Flamenco, que me enseñaron Pastora y Mairena en el “bar el Pinto” de Sevilla y la familia “Peña” de Lebrija. Hace 9 años que he montado “los Oscar del Flamenco”, bueno los Premios “Flamenco Hoy”…71 críticos de toda España votamos los mejores del año…El pasado año ya tuvimos televisión en ONDA JEREZ una de las locales más profesionales de España…Os enviaré el DVD y os pido cualquier ayuda que se os ocurra…Ahora contad conmigo para todo lo que sea Flamenco…Y no lo toméis como un retiro, porque tengo tantos ánimos como cuando me conocisteis cada uno… GRACIAS POR TODO….

pedro crespo
diciembre 6, 2008 a las 4:36 pm
Hola: Estaba viendo las fotos antiguas y los comentarios de vuestro blog, y estoy alucinando porque estáis casi todos los responsables de que en España se sepa algo de música (hablo de buena música, no de Chikilicuatres y similares).
Sabia de vuestro cocido, por mi amiga Montse Domenech y por el maestro de la “americana” Manolo Fernández, ambos amigos míos, de lo cual estoy muy orgulloso. Como antiguo “caravanero” también conozco personalmente a Álvaro Feito y de oír los programas al “Maki” y a Julio Ruiz. A otros de nombre solamente.
Un saludo, y espero conoceros algún día en otro “cocido” o similar. Aunque sean unos callos.

Pedro García González
marzo 27, 2009 a las 9:39 am
Como oyente compulsivo que fui de las dos radios pioneras de la FM madrileña, Popular FM y Onda 2, quería complementar los recuerdos del programa de Adrián en lo referente a las cuñas publicitarias de libros. Él comentaba que tuvo que anunciar el primer libro de Juan Cruz, pero yo me acuerdo de otra cuña verdaderamente mítica. Decía algo así: “…Eautontimoroumenos, propuesta clave de la narrativa contemporánea…Eautontimoroumenos…” que incluso recitaba con la voz cambiada, engolada, como de resignación…Y después seguía su Pentagrama presentando sus magníficas canciones.
No creía yo que después de tantos años iba a poder compartir con el autor esta anécdota impagable. Qué tiempos de radio y buena música donde se podía estar toda la tarde escuchando maravillas!!

Alfonso Eduardo
abril 14, 2009 a las 7:17 am
He vuelto a releer los mensajes previos y creo que estamos “escribiendo una Historia”…Yo voy a volver a la Pre-Historia relacionada con algunos de los nombres que han venido apareciendo en los post anteriores…
Para mí los dos más antiguos fueron Paco Montes (que vivía en Sevilla , como yo) y el Cifu (lejano, pero cercano, en Madrid) y a propósito del “jazz” claro…Aquella primitiva Radio Vida nos unió con el programa “¡Jazz…porque sí¡…Jazz ¿Por qué no?” y el inmediato tercero fue el de Gonzalo García Pelayo, precisamente el día de la muerte de Otis, del que ya entonces éramos “fans”, yo desde el micro, y Gonzalo desde su coleccionismo fiel…No recuerdo bien si también apareció Javier en aquéllos momentos, pero en aquellas épocas los hermanos pequeños…eran…”eso”: los pequeños…
Mi otra fuente era un “teen” americano: Mike Hammel, nada menos que primo de uno de los Beach Boys que me aficionó a eso de “estrenar discos” porque recibió calentito el “PT 409″, dedicado a Kennedy…Por el entorno de RNE, intentaba aparecer, años después, Jesús Quintero y Paco Sánchez, en la emisora sindical (hoy día gran fotógrafo de Flamenco)…Mi control de sonido (cuando yo no hacía “autocontrol”) era Pepe Fernández y ya más tarde Paco Herrera, que me siguieron más tarde, en el rock y en el flamenco…Así que desde los primeros momentos estuve rodeado de buenos y fieles amigos… Espero haber colaborado algo en la cronología más exacta de nuestra historia común…

José Antonio
noviembre 3, 2009 a las 4:57 pm
Recuerdo con emoción el salir del colegio y en la merienda con la primera radio que tuve que era capaz de sintonizar la FM,( no era fácil tener una) escuchar el programa que desde Radio Popular se daba. En especial a Antonio Valdivia y Vicente Cagiao con sus programa Ciclos y Crisol Pop. Gracias esos programas conocí grupos y músicas que se salían del estándar de la época. Eran tiempos de escasez de medios, pero había mucha ilusión y eso se notaba. Gracias a todos.

Guillermo Rodríguez
junio 2, 2010 a las 12:17 pm
Qué tiempos aquellos… yo tenía 17 años. La cantidad de grupos que me dieron a conocer ésta panda de maestros de la música. Tardes enteras grabando por doquier en el viejo magnetofón de casete. Cada mes el que salía ganando era el Toni-Martin donde comprábamos los discos que escuchábamos en vuestra fantástica emisora. Concretamente yo tenía predilección, y pude conocer en persona, al maestro Vicente Cagiao. Por cierto alguien sabe qué fue de él. Un abrazo muy fuerte para todos y muchas gracias por darnos a conocer tantos grupos y cantantes fantásticos. Enorme y buena labor hicisteis.

Javier Sánchez
junio 5, 2010 a las 7:41 pm
¡Toc!, ¡toc!…¿se puede?……
Como nadie contesta, entro. La osadía, la impertinencia- eso sí, amable- y la curiosidad han marcado casi siempre mis impulsos-decisiones. A ver cómo me sale éste. Llego un poco tarde – años- y tal vez sean pocos los miembros de esta tribu, que me hayan echado en falta. La fiesta, afortunadamente, siempre continúa aunque algunos invitados no aparezcan.
Con toda la inocente vehemencia sin sustrato de un barbián de 18 años, me presenté en el Madrid del verano del 71,-llegué a Atocha, aún sin escalextric, a las 8,00 h. de la mañana en el rápido que salía de Sevilla a las 11,00 h. de la noche- con el propósito (despropósito para los oyentes) de hacer radio musical en Madrid. A través de Gualberto García (buen músico y mejor guitarrista)- con quien compartía piso, junto a Jessica su mujer y Meili su hijita de unos meses- supe que Alfonso Eduardo en la FM de Radio Popular, estaba montando una historia que podía ser interesante (¡ y tanto!). Con la zanahoria de “si encuentras publicidad, tienes programa”, comienzo a las 19,00 h del 1 de Septiembre un programa que se llamaba Jevi Miusic- así lo pronunciaba yo en un pésimo y mestizo inglés meridional-. Abrí el programa con el Hey Joe de Jimi Hendrix; en el control estaba Julio Palacios. A los pocos días me hacía el control yo solito, gracias a la sabia formación proporcionada por el maestro Goñi (José Mª). A partir de ahí, sábados y domingos me los chupaba enteritos con la determinación de un aguerrido becario- Adrián y algún que otro aprendiz heredarían estos seculares comportamientos-.
Dentro del grupo de compañeros que hacíamos fundamentalmente rock, coexistían – eso sí, sin llegar a las manos- dos tendencias claramente marcadas. Una, los sureños, representada por Gonzalo, su hermano Javier y el que subscribe: nuestra característica diferenciadora era el gusto por la música más “caliente”, más fresca, con influencias bluseras:
J. Hendrix, Janis J., Rolling S., Frank Zappa, el Dylan rokero, Cream, etc. La otra, los locales, representada por ….(no quiero señalar a los contrarios), se inclinaban por la música más “fría” (espero no molestar), más gótica: Colosseum, Emerson Lake and Palmer, los segundos Pink Floyd, etc.
Asuntos familiares, la puñetera mili y mi culo inquieto – nota del autor: heterosexual sin complejos, hasta hoy- me hicieron abandonar el barco en el mejor momento de su periplo. (Un año duró mi traviesa travesía). Este penoso divorcio con la radio aún persiste.
A los dos años, pasé a visitar a los que pululaban por Radio Nacional, y la historia había cambiado. Todo y todos estábamos cambiando.
Proust decía – disculpen el pegote- que “une más la consanguineidad de espíritu, que la identidad de pensamiento”. Como en todo colectivo, me sentí más cercano- a veces sin saber porqué- de unos que de otros, pero salvo un “capullo” petulante – permítanme la omisión (se aceptan suculentas ofertas por descifrar tan valiosa incógnita)- fue muy agradable la convivencia con todos los miembros de la tripulación. Tengo que empezar por un hombre sabio, el buena gente de Cifu, adjetivo que ensancho para que quepan en él José Mª Goñi y Álvaro F.; Gonzalo y Javier G.P. (muy atractiva y amable su pareja Rosa) muy intensos y próximos; Moncho Alpuente y su sentido del humor; Antonio Gómez con su militante aspecto bebiendo los vientos por Tina -espero que este comentario no despierte el viejo volcán que todos creían apagado, y provoque entuertos-; el eficaz Julio Palacios, el colchonero Julito Ruiz, el polifacético y gran profesional Alfonso Eduardo, el inquieto Marino Goñi- recuerdo que le puse un cante por solea de Alcalá del maestro Juan Talega-, Paco Espelta y sus novedades de música de discoteca, Vicente C. y Antonio V. (¿siguen juntos? con su académica presencia; y algunos nombres que la añeja niebla no me permite distinguir.
No, hombre no, que no me he olvidado del más grande – ¡coño, casi dos metros!-, de aquel con quien siempre tuve muy buena sintonía, y que en este caso ha oficiado de eslabón perdido a través del cual me he reencontrado con el elenco y el argumento de una historia de la que formé parte.
Un abrazo a todos.

Beltrán
septiembre 1, 2010 a las 10:33 am
Hola a tod@s. Que emocionante es encontrarse esto. Sobre todo me quedo pasmao porque creo que soy el chavalín que aparece al fondo, centrado en la foto hora-punta1 del maratón Beatle. Yo era un poco precoz. Solamente tenía 17 años cuando muchos de vosotros pasabais de los 21. Pero estuve allí. Vaya que si estuve.
Precisamente ayer me dio por volver a conectar con el gran tipo que me llevó hasta la inauguración de la 99.5, Adolfo Basilio. Recuerdo que por encargo de Alfonso Eduardo nos fuimos a Londres Adolfo, Enrique Herce (el pelirojo) y yo a comprar discos. Volvíamos con dos maletas repletas de las grandes joyas que Adolfo, genio entre genios del saber musical, iba poco a poco rescatando de HMV o de Portobello (quizás Honest John´s??). Era espectacular.
Todavía recuerdo a Alfonso Eduardo hablando con un alguien de la aduana y venir éste a marcar con una x de tiza las maletas llenas a reventar de esos LP´s únicos con los que se inauguró la 99.5. Aquel día, apretados entre aquellas pequeñas paredes estábamos con Paco y Cifu….. Donna Hightower.. Charly (que era DJ en “Drink” en Laredo). Es maravilloso recordar la fuerza de aquellos tiempos que lejos de haberse perdido está latiendo con fuerza en el ambiente y quizás resurgirá como tantas veces se han producido resurrecciones así entre los ciclos de nuestra historia. Ayer abracé a Adolfo Basilio después de 38 años¡¡ Qué gran alegría. Un abrazo para todos.

Carmelo Hernando
febrero 13, 2012 a las 7:25 pm
Veo que esto paró en septiembre de 2010. Seguís por ahí?, soy Carmelo “el del medio del maratón Beatles”
Un abrazo a todos, mi cabeza guarda un momento promovida inolvidable.




No hay comentarios:

Publicar un comentario