lunes, 10 de junio de 2013

LUIS PASTOR. LA BUENA MUSICA

Luis Pastor. Programa de televisión. 1987










Aprovechando que ayer cumplió años el maestro, sobre el que ya he escrito por aquí, e incluso he reproducido alguna entrevista, voy a colgar hoy el fruto de un trabajo conjunto que hicimos con Antonio Resines en 1987. Se trata del programa que bajo el título de “Metro del Lunes” se le dedicó en “La Buena Música / Más o menos nuestro” de TVE. Él puso el talento y nosotros intentamos servírselo al espectador de la manera que creímos más interesante; para el espectador, y para nosotros, que teníamos ganas de darle una vuelta de tuerca a la idea original del programa. Creo que fue el trabajo que más se acercó con lo que pretendíamos hacer, fuera mucho o poco.

“La Buena Música” era un espacio de La 2 ya en marcha, que cada semana estaba dedicada a un género, el jazz, la música de cámara, el ballet y el flamenco, a los que cuando llegamos nosotros se incorporó la música popular. Teniendo en cuenta que estuvimos en aquello algo así como cuatro años y que se emitía un “Más o menos nuestro” cada cinco semanas, debimos hacer como cuarenta programas en los que cupo de todo, básicamente cantautores y folk revisitado. Sólo como información adicional, téngase en cuenta que en aquel año de 1987, aparte de la Buena Música, se emitían programas semanales en la segunda cadena como “Jazz entre amigos”, que dirigía el viejo compañero Juan Claudio Cifuentes, o “Música y músicos”, dedicado a la clásica, además de, en la primera, la historia del rock español que hizo Miguel Ríos en “Qué noche la de aquel año”, monográficos en “A media voz”, música en directo todos los días en el magazine de sobremesa y actuaciones no siempre despreciables en cualquier espectáculo nocturno que se preciara. Si te pones a comparar con el hoy en día es realmente de grima.


Sea como sea, la “Buena música” se caracterizaba por partir siempre de un concierto o actuación en directo e ilustrarla con imágenes más o menos relacionadas, normalmente paisajes y similares. Resines y yo pensamos que se podía dar un paso más (ligado quizás a la ola de viodeoclips que nos invadía por aquellas fechas) y ahí le fuimos dando vueltas a las cosas hasta que ya con tres años de experiencia afrontamos el programa de Luis Pastor (al final incluyo los enlaces de los programas ya colgados aquí).

Siempre habíamos tenido en mente las posibilidad de que las imágenes no sólo ilustraran las canciones, sino que de alguna forma  sirvieran para explicarlas utilizando esquemas narrativos, y en esta ocasión no se nos ocurrió otra idea más original de la del viaje, tan antigua como el nacimiento de la literatura, que quizás por ser una idea tan vieja resulta de siempre y de nunca. Y ahí salió un trayecto de metro de Luis Pastor desde Vallecas a un supuesto local de actuaciones del centro (que no era otro que Elígeme) a lo largo del cual se fuera encontrando a los personajes e historias de las canciones. Lo que quedó es lo que va más abajo.

Visto ahora hay cosas que me gustan y otras que menos. Por ejemplo, me sigue gustando (y ahora me emociona más que entonces, pues la muerte de los amigos siempre le da a su recuerdo un sentimiento de ausencia) la adecuadísima presencia de Paco Almazán en “Recordándote”, o de Rufo al final, en su papel de siempre, el único que, con Luis y Pablo, pone cara de sí mismo. Me parecen excesivos, en cambio, algunos trucos técnicos (“Nada es real”, “Puerto de Mar para Vallecas”) que no sólo resultan primitivos, al fin y al cabo se hacía lo que se podía, sino algo fáciles y repetitivos.

Sin embargo, donde creo que el programa puede resultar interesante es en retratar un momento de giro de la carrera de Luis Pastor, del que pienso que no queda un testimonio en directo más completo que la grabación del recital que le dio origen, realizada en la sesión final del Festival de Nuevos Cantautores, que cada año se celebraba en Jaen (y sobre el que algo se ha dicho aquí), de noviembre de 1986.

Si la obra de Luis Pastor fuera como una novela y tuviera planteamiento, nudo y desenlace, podríamos convenir que este recital marca el final de nudo de su carrera y abre un periodo que desembocará en el esplendido desenlace final que explota con la aparición del deslumbrante “Diario de a bordo”, etapa ya actual en la que ha destilado todo su trabajo y formas musicales anteriores hasta conseguir una voz absolutamente personal y propia.

En 1987 Luis Pastor tocaba con un grupo bajo la batuta de Jonny Galvao, guitarrista y arreglista, un músico de prestigio en los ambientes del pop y del rock, buen conocedor del escenario musical. En una búsqueda de un lenguaje apropiado a los tiempos que corrían, Luis se había acercado al rock, tomando al modelo (saxo, voz femenina) que de alguna manera había impuesto el éxito de la fórmula “sabianiana”, que tantos siguieron. Con Jonny Galvao había grabado su anterior disco, “Por la luna de tu cuerpo” (luego escribiría una “por el mar de tu mano”). Era el nudo de un recorrido estético en el que parecía haber sobrepasado los modelos que habían hecho posible su obra anterior, sin sombra de ecos negroides o portugueses ni adaptación de poema alguno, elementos sustanciales de su obra anterior que luego recuperaría fundidos en otro estadio de madurez estética. Aunque seguía utilizando textos ajenos, ya no eran poemas previos, sino letras escritas específicamente para cada canción, que son cosas muy distintas. Además, Luis había empezado a escribir de manera regular sus propios textos, de los que en el recital queda la excelencia de los de “Recordándote”. “Certeza” o “Sale hoy”, método que seguiría utilizando casi en exclusiva y con inmejorables resultados artísticos cuando llegara al tercer acto del desenlace, aunque en los últimos años haya recuperado el gusto por musicalizar poemas (Saramago, Hernández o los poetas canarios que está a punto de grabar).

Sin haberlo pretendido en aquel momento, al volver a ver ahora el programa, encuentro que hay una secuencia que creo marca muy bien ese punto de fin de acto, de algo que queda atrás y algo que se abre delante sin saber muy bien qué es. Es el de “A contramano” (que, como “Metro del lunes” cuanta con un texto de Cástor que me hubiera gustado firmar a mí y que considero, en ambos casos, se encuentran entre aquella letras “narrativas” cumbres de la historia de la canción popular, a la altura de “Pedro Navaja”, de RubénBlades, “Tom Joad” de WoodyGuthrie o “Veneno Blanco” de GatoPérez, por hablar solo de algunas de las grandes). En la secuencia, que está aislada en youtube. Luis sale del metro, escucha algo a lo lejos, se acerca y es él mismo en su papel de el ciego cronista de la actualidad que años antes se había hecho famoso en televisión en un programa que diría Alfredo Amestoy y que todavía estaba en la memoria de los espectadores. El ciego canta “A contramano”, una historia de marginación juvenil, de dónde viene y a qué conduce, que concluye con la evocación de un atraco a una farmacia a cargo de un joven que encarna con convicción el entrañable “Huesos”, tan viejo y querido amigo de Vallecas. Al final, el “Luis” del momento acaba de escuchar al “Luis” del pasado, da media vuelta y sigue el viaje. Como dato anecdótico y desde luego impremeditado, pero metafóricamente significativo, la secuencia se grabó en los aledaños de la casa dónde entonces vivía Luis, al lado de la M-30, pero no ya en el lado de Vallecas, sino en el que da a Pacífico.

Sobre el rodaje muy poco. El metro cedió una estación, que tras cerrarse en el horario normal quedó a disposición del programa no recuerdo cuantas noches, y se puso en movimiento a toda la masa de amigos que hacía falta para cubrir la cantidad de actores sin frase, figurantes y extras que hacían falta. Por el morro, claro, que había presupuesto pero no para tanto. Fueron tantos los que acudieron a la llamada que al final nos salió una especie de “La vuelta a Madrid en 80 días”, sin Cantinflas, pero, como en la original, con tantas “estrellas invitadas” que te podías encontrar una cara conocida a la vuelta de cualquier esquina. Para facilitar la labor de identificación, incluyo en los títulos de crédito que siguen lo que hace cada uno de los que localizo, pues hay varios de los que no ligo cara y nombre. Por ejemplo, Carlos Tena o Ricardo Solfa, que figuran en los títulos de crédito pero no sé donde salen.

Según veo en internet, que en esa botica hay de todo, “Metro del lunes” se estrenó el 17 de mayo de 1987 y volvió a emitirse, en agosto de 1989.

CANCIONES:
Recordándote (L. Pastor). Nada es real (C. Santonja/L. Pastor). Cristina (A. Gómez-L. Pastor/L. Pastor). Evohé (Pablo Guerrero). Cantada con Pablo Guerrero. Queriendo vivir (L. Pastor). A contramano (Cástor/L. Pastor) Certeza (L. Pastor). Metro del Lunes (Castor/L. Pastor). Puerto de mar para Vallecas (B. Fuster/L. Pastor). Vengan a ver (L. Pastor). Sale hoy (L. Pastor).

MÚSICOS
 Guitarra: Jonny Galvao. Batería: Julio Cano. Teclados: Álvaro Peire y Emilio Robalo. Bajo: Luis Pérez. Vientos: Brian Quince. Voces: Mercedes Doreste.

INTERVIENEN

Pablo Guerrero (viajero en el metro y canta “Evohe”), Luis Eduardo Aute (taquillero pornógrafo en “Cristina”), Ricardo Solfa, Javier Bergia (cura libidinoso en “Cristina”), Javier Batanero (camello en “Vengan a ver”, Carlos Tena, Natalia Millán (prota en “Cristina”). Francisco Almazán (prota en “Recordándote”). Víctor Claudín y Pedro Sahuquillo (policías en “Recordándote”). Carlos Cidoncha, Fernando Medina, “Huesos” (joven en “A contramano”), Cástor (espectador en “A contramano”).

Elvira Torrero (monja en “Cristina”, Angelines Villegas, Carmen Peire (clienta de bar en “Recordándote” y mujer de vida disoluta en “Vengan a ver”), Soledad Merida, Agustín Martínez, Fernando Medina, Gelson, Francisco Hernández, Brian Quince Fletcher, Fernando Estevez. Antonio Gómez (señora agresiva con bata en "Recordandote" y paseante en "Cristina"). Antonio Resines (señor que pasea y mira escaparate en "Cristina"). José Renovales (mano de policía que dispara en "A contramano")

Javier Martínez, Juan Alberto Arteche (espectador de trilero con “su” niña en “Cristina”), Victorio Herrero, Luis Suárez Rufo (Rufo), Socorro Vázquez (la otra disipada de “Vengan a ver”, Jesús Aparicio (ciego con niños en “Cristina”). Iván y Diego (niños con ciego en “Cristina”).

Guión y dirección: Antonio Gómez y Antonio Resines. Realización: José Renovales.



OTROS PROGRAMAS DE LA BUENA MÚSICA:





2 comentarios:

  1. Hola Antonio, muchísimas gracias por colgar en YouTube este programa, llevaba buscándolo muchos años (lo grabé en su día de la tele y luego perdí la grabación al poco tiempo) y no veía el momento de poder volver a verlo, y ahora gracias a ti ese sueño por fin se ha hecho realidad. Acabo de leer también este artículo (descubrí primero el vídeo de YouTube y luego, navegando buscando más información, llegué hasta este blog) y me ha encantado también, que tiempos cuando en televisión podíamos ver programas de música de calidad... actualmente ya no hay nada de nada...
    Para mí en este programa de TVE se puede apreciar al mejor Luis Pastor, aquel cantautor urbano de barrio que en el vídeo queda perfectamente reflejado, además con el escenario de fondo del metro y esas imágenes tan cotidianas y tan de la época que ilustran los temas. Pienso que la mejor etapa de Luis Pastor es la que va desde "Nada es real" (1985) al "Directo Mérida" (1991), situando como su obra cumbre "Aguas Abril" de 1988. En ese período Luis era un cantautor eléctrico, que conectaba con el lenguaje de la calle al igual que sus compañeros Joaquín Sabina, Manolo Tena, Antonio Flores, Hilario Camacho, Fernando De Diego o Javier Batanero, que en aquellos años también editaban sendos discos en la misma onda ("Hotel dulce hotel" y "El hombre del traje gris" en el caso de Joaquín, "Tan raro" de Manolo Tena, "Gran vía" de Antonio Flores", "Gran ciudad" de Hilario Camacho", "Chico" de De Diego" o "La lluvia vertical" de Javier Batanero), todavía recuerdo su participación en el maxi single aquel de "Todos por el humo" (junto a muchos de los antes citados), así como sus apariciones en televisión cantando en playback "Fín de semana", una canción que tuvo bastante difusión pero que merecía haber sido todo un bombazo, era muy buena y además pegadiza.
    Bueno, que me alargo demasiado. Sólo quería añadir que actualmente (y desde el "Diario de a bordo" de 1996) ya no queda nada en su música de aquel Luis que tanto me gustaba. Desde que dejó de actuar con banda eléctrica y empezó a seguir los modos musicales de Pedro Guerra (canciones muy tranquilas y aburridas, de ambiente acústico, dejando totalmente de lado el lenguaje de la calle y del rock) para mí es otro Luis. Un Luis que, a pesar de que me compré los dos primeros discos de esta etapa (el antes citado y el posterior "Por el mar de mi mano") no es ya aquel cantautor urbano enrollado de barrio que yo descubrí y que tanto me gustó, es otro, es otro cantante que, me duele decirlo, me aburre, me cansa, no me emociona ya nada.
    Pero bueno, que el motivo de mi mensaje tampoco quiero que vaya por ahí, sino a modo de agradecimiento por subir este programa especial. De lo poquísimo que hay en youtube (y en toda la red) de aquella etapa genial de Luis que va del 85 al 91.
    Así que, de nuevo, muchísimas gracias por subirlo!!!

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  2. Dos muestras más del mejor Luis:

    http://www.youtube.com/watch?v=GokfApyMVgY

    http://www.youtube.com/watch?v=z3tJ2W6dBPs

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